El sureste asiático es uno de los primeros puntos del planeta en recibir la llegada del Sol. Y, dentro de esta zona, pocos lugares tan significativos para ser partícipe de esta milagrosa ceremonia cotidiana como el Monte Bromo, en Indonesia.
Situado en Java Oriental, el Monte Bromo forma parte del Parque Nacional Bromo Tengger Semeru, que en total tiene una superficie de 800m cuadrados. Su altura sobrepasa los 2km, impresionante cifra que, sin embargo, lo incluye entre los volcanes más pequeños de Indonesia.
Una práctica común relacionada con el Bromo es emprender su ascensión en la madrugada para llegar poco antes de que el Sol se asome entre el cielo y los mares indonesios, teniendo como acompañantes el resto de elevaciones que, como el Monte Semeru, saludan la llegada del día con plácidas bocanadas de humo.
Inscrito también en otras creencias locales, el Monte Bromo es sin duda uno de los escenarios más especiales para comprobar que, como varios literatos y poetas aseguran, la creación del mundo sucede todos los días.