Nymphaea caerulea, el loto psicoactivo más bello del mundo
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 09/10/2014
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 09/10/2014
En la filosofía oriental, la alegoría es reina. Detrás del nombre de una flor, de su forma o comportamiento, hay una metáfora que alude a alguna de las grandes verdades del universo. Los lotos siempre han sido figuras alegóricas de la iluminación (surgir del pantano hacia la luz); pero el caso específico del loto azul (Nymphaea caerulea) es uno de los más persuasivos y elegantes.
La Nymphaea caerulea, también conocida como loto azul de Egipto o loto azul sagrado, crece a lo largo del Nilo y en algunos otros lugares del subcontinente indio y de Tailandia. Quizá su papel más conocido en egiptología es su asociación con el renacimiento; el loto azul es su metáfora perfecta: al amanecer surge del agua y florece hasta el ocaso del día, luego se hunde bajo la superficie del agua y pasa allí toda la noche. Así cada día, todos los días. Es como el Sol.
Asimismo, la hermosa ninfa egipcia tiene propiedades psicoactivas y medicinales; su esencia es descrita como “tranquilizante” y “sutilmente eufórica”. Los reportes sobre sus efectos son, de hecho, muy parecidos a su aspecto. “El efecto principal que sentirás es una sensación placentera de calidez alrededor de la cabeza y el cuerpo superior; un sentimiento muy cómodo, como de ensueño, con un sutil efecto estimulante”.
Todo lo que se habla sobre el loto azul de Egipto, ya sea figurativo o psicoactivo, es adivinable con verlo. Es quizá del color del velo que separa este reino de los otros, y es igual de volátil, de leve y de “sutilmente eufórico”. De ahí que, durante más de 3 mil años, los egipcios usaran esta flor como sacramento espiritual y que fuera la más sagrada de la plantas, asociada con el dios Ra, proveedor de luz.
Hoy en día la flor se usa para expandir la conciencia en ceremonias de meditación, y muchas personas utilizan sus efectos de trance somnífero para reforzar el estado alfa del sueño o para inducir sueños lúcidos. Pero puede consumirse en extracto en dosis de 6 a 12 gotas para reforzar la salud general. La Nymphaea caerulea fresca, tomada en té o remojada en vino, proporciona una leve tranquilidad azulosa y lúcida, una alegoría perfecta de su aspecto a la vez onírico y vibrante.