El éxito se ha convertido en un sinónimo de superación. Una persona exitosa está culturalmente ligada al reconocimiento, aceptación, independencia, y esta cualidad, quizá no puede separarse de la competencia, pues para alcanzar tal éxito es esencial sobresalir, diferenciarnos de los otros. Aunque, desde otra perspectiva, probablemente el éxito sea simplemente hacer lo que nos gusta.
Continuando con la lógica del éxito ligado a una persona bien preparada (competitiva), con empleos en cargos directivos y una prosperidad económica, nos remitimos a los estereotipos culturales. En Estados Unidos, por ejemplo, se concibe como exitosos a los hijos de muchos inmigrantes chinos que, con el tiempo, se han convertido en egresados universitarios y productivos profesionistas. Pero hay otras minorías, como la mexicana, que siendo hijos de inmigrantes, y habiendo vivido toda su vida en E.U, apenas llegan a la preparatoria ¿Por qué sucede esto?
Según un estudio de la Universidad de California y de la catedrática en sociología Jennifer Lee, en realidad el éxito se mide por la magnitud de los avances alcanzados. En el caso de los hijos de inmigrantes chinos, estos vienen de familias más educadas, cuyos padres tienen mayores grados académicos que los padres de los mexicanos. Así, culturalmente, las familias chinas tienen arraigado el valor de la educación, y propulsan a sus hijos a superar lo que ellos alcanzaron. Los hijos de mexicanos cuyos padres apenas alcanzaron algunos grados de primaria, en realidad superan su condición cultural, en mayor medida que los chinos, al alcanzar un progresos mucho más amplio.
Lee asegura que los estereotipos promueven o desaniman a los estudiantes según el caso, pues incluso algunos académicos apoyan más a los sectores que están mejor posicionados culturalmente que a otros. En el caso de los chinos, algunos profesores privilegian a este gremio por la idea preconcebida que se tiene sobre su desempeño, sin tomar en cuenta los alcances recorridos por otros sectores.
En términos proporción, aunque no parezca una obviedad por nuestra usual manera de abordar el éxito, los inmigrantes mexicanos son los más exitosos por el escabroso camino cultural que deben superar, según Lee. El estudio además, enciende la reflexión sobre los estereotipos que cargamos, y que quizá devalúan algunas personas que viven realidades que son mucho más complejas de lo que creemos.
