“Si no te gusta algo, cámbialo.
Si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud.
No te quejes.” Maya Angelou.
Actitud. Ahí está la clave. Ser consciente no basta hoy. Hay que materializar la conciencia adquirida en acciones. Ser congruente. Todos formamos opiniones, todos tenemos ideas preconcebidas y hoy día, observando el vaivén de mensajes en las redes sociales, parece que todos nos hemos vueltos expertos en cómo solucionar los problemas del mundo. Sin embargo ahí siguen.
Hay dos tipos de personas: las que hablan –generalmente para quejarse- y las que hacen. Creo que es algo que se va definiendo con lo que nos va sucediendo y cómo lo trasmutamos: a lo largo del día y de la vida nos mecemos de uno a otro, hasta que gana uno (un poco como el extraño caso de Dr. Jekyll y el Sr. Hyde). O como nos recuerda Aldous Huxley: “la experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede”, siempre tenemos elección. Hoy opciones nos sobran, y todos los días hay alguien que nos lo recuerda.
Hace unos meses me lo recordó Nicko Nogués. Originario de Barcelona y con poco más de un año en México, trabaja como publicista pero se define cada día más como Activista Creativo. Combina los talentos desarrollados en su cotidianidad laboral –por ejemplo, la capacidad de síntesis de mensajes en slogans que se quedan grabados–, con una genuina inquietud por participar en la creación y mutación de su entorno. Nicko es uno de los que Hacen.
Y es que es sencillo. Según él “la cosa va de detectar un problema en el contexto en el que vives y ofrecer una solución a dicho problema en forma de una idea/producto/servicio que inspire a otros hasta el punto de hacerlos partícipes, es decir co-partícipes de la solución.” Visto así cualquiera puede ser Activista Creativo. El objetivo primordial: mejorar la calidad de vida ayudando a solucionar un problema dentro de tu entorno inmediato.
Antes de irse de España, como homenaje a su ciudad natal, creó una línea de teléfono llamada “Gràcies Barcelona” donde quien quiera puede hablar para dejar un mensaje de agradecimiento a la ciudad –una de cal por muchas de arena, dicen.
Nicko observa “nos quejamos mucho pero hacemos poco para dejar de quejarnos.” El año pasado, harto de la negatividad de los españoles frente a la crisis económica, lanzó “Vete #yotepagoelbillete” dirigida a “todas esas personas que dicen que se irían porque no hay nada que les ate, pero no lo hacen.” Las condiciones eran sencillas y claras: un boleto de avión a una sola persona, destino a elegir, para pasar al menos un año –una oferta que podría sonar ideal para muchos, a mi parecer. Sin embargo, la ganadora del primer sorteo declinó la invitación. Se organizó un segundo sorteo, y también esa vez la ganadora decidió que prefería quedarse en sus circunstancias presentes: un mundo extraño, sin duda, el que nos toca hoy. El sorteo se volverá a repetir a finales de este año con la ilusión de que alguien se anime a dar el brinco.
En 2013 crea “Humanity #21DíasdeBondad”. Un programa ‘humanizador’, que más de 70,000 personas alrededor del mundo han descargado, y 18 centros educativos, entre escuelas y universidades, lo incluirán como parte de los ejercicios con alumnos. La idea es simple: igual que existe Insanity, que moldea tu cuerpo con un entrenamiento casi militar en 60 días, existe su contraparte, Humanity, que redefine tu karma en 21 días –plazo en que, probadamente, nos lleva formar un hábito. Con esta iniciativa, Nicko pretende invitarnos a reflexionar sobre cómo las pequeñas acciones son las que finalmente van dándole forma al gran Todo que nos rodea, son ellas las que afectan de manera sucesiva y exponencial -para bien o para mal, con el mismo esfuerzo.
Humanity consta de retos, de mayor o menor dificultad, desde regalar sonrisas, flores, desprenderse de objetos de valor, donar sangre, reconciliarte con alguien a incluso conseguirle trabajo a alguien que lo necesite. Son actos tangibles. Una invitación a preocuparnos menos por nosotros, ver mas allá y hacer por el otro. Parte del programa consta de documentar tus acciones y compartirlas en tus redes sociales, “si la estupidez humana se contagia, tal vez la bondad también” observa Nicko. “Si ya exponemos socialmente y sin pudor nuestras vidas y cosas tan estúpidas como, por ejemplo, nuestras borracheras, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con nuestros actos de bondad?”
Un Activista Creativo es un Arquímedes 3.0 con esteroides. Arquímedes decía “dadme una palanca y moveré la tierra”, yo siempre digo: "que me den un punto de conexión a Internet y moveré mi mundo. Yo, y cualquiera".
Hoy cualquiera con una conexión a Internet tiene acceso a plataformas que tienen la capacidad de viralizar mensajes en cuestión de minutos, alcanzar públicos y generar ecos antes inimaginables. Indignarse ya no es suficiente.
Es momento de llevar la protesta al siguiente nivel. No puede ser que en el Futuro, que es Hoy, tengamos prácticamente la misma forma de protestar que la de nuestros bisabuelos. La protesta debe de ser el inicio de algo que te lleve a la acción individual para intentar resolver eso por lo que estás indignado como colectivo. La evolución de la protesta está clara: "Actuar is the New Protestar". Atiende a esto: Por primera vez en la historia, la gente que está haciendo historia, es la misma gente que está escribiendo la historia y la está contando en tiempo real, gracias a la tecnología.
Es un momento único sin duda el que estamos viviendo. De nosotros dependerá la trascendencia que tendrá en nuestras vidas. Tiempos revolucionarios requieren medidas drásticas: si queremos dejar de ser actores pasivos, víctimas de nuestras circunstancias, es tiempo de Ser el cambio que queremos ver el mundo y volver a significar el poder de las pequeñas acciones. El cambio desde uno, y la materialización de la conciencia adquirida en acciones concretas y congruentes.
"Hacer is the New Decir" y Actuar es, definitivamente, the New Protestar.
Gracias Nicko.
*Nicko Nogués participará en la mesa redonda titulada “¿Cual es mi ubicación actual en la Red? en el marco del ciclo de conferencias Bonus Creative Week
Twitter de la autora: @ellemiroir