Los instrumentos de David Cronenberg para operar mujeres mutantes (FOTOS)
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 06/21/2012
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 06/21/2012
Quien no haya visto Dead Ringers de David Cronenberg se ha perdido de una obra maestra de tensión sexual que lo mismo oscila hacia la ternura que a la abominación. Gemelos ginecólogos interpretados magistralmente por Jeremy Irons son llevados más allá de los límites de la cordura por una mujer —de órganos sexuales mutantes— que detona la exteriorización de un proceso inconsciente incompleto, la separación de los gemelos —unidos por un cuerpo invisible.
La distribuidora de clásicos cinematográficos Criterion Collection expone las imágenes de los “Instrumentos para Operar Mujeres Mutantes” desarrollados alucinatoriamente en la película por uno de los gemelos ginécologos para operar sobre el personaje de la actriz Geneviève Bujold, de la cual se ha enamorado fatalmente.
En estos inquietantes aparatos se manifiestan dos de las más grandes obsesiones de la filmografía de Cronenberg: hacer visible lo visceral (o exteriorizar las entrañas del cuerpo y de la psique humana) y explorar minuciosamente la mutación (el ser humano como un puente que nos lleva hacia lo monstruoso o hacia lo angelical).
“¿Seguramente has escuchado sobre la belleza interna?”, le dice uno de los gemelos a la mujer de órganos sexuales mutantes. “Muchas veces he pensado que debería de haber un concurso de belleza para el interior de los cuerpos, ya sabes, ‘El bazo más hermoso’, o ‘el riñón mejor desarrollado’”.
Cronenberg busca hacer visible el misterio de la geografía oculta. Un misterio que tiene uno de sus máximos desdoblamientos en la mujer que, a diferencia del hombre, oculta sus órganos sexuales, ejerciendo un magnetismo cavernoso. Pero es parte del talante del cineasta, cuyo proceso de la evisceración, de hacer patente lo íntimo, implica un desgarre, una especie de fractura en el orden cósmico que tiene su espejo en la anatomía humana.