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Nuestros antepasados tuvieron mucho sexo con los Neandertales, afirman especialistas

Ciencia

Por: Jimena O. - 02/09/2012

Hasta el 4% del genoma humano es ADN Neandertal, lo cual significa que nuestros antepasados copularon enormemente con estos homínidos (a pesar de considerarse recíprocamente "feos"); especialistas explican la razón.

Si el genoma humano actual se compone de ADN Neandertal hasta en un 4%, los especialistas opinan que debió existir muchísimo intercambio genético —es decir, sexual— con esta especie de homínido.

Lo curioso es que desde una perspectiva natural —evolutiva, genética— esto no puede ser fruto del azar, sino que debe obedecer a una razón científicamente constatable. Entonces, ¿cuál es la causa de esta obsesión copulatoria con los neandertales?

Para responder, Michael Barton y Julien Riel-Salvatore —de las universidades Estatal de Arizona y Colorado Denver, respectivamente— idearon un modelo que rastrea los componentes biológicos y culturales de la interacción entre seres humanos y neandertales, ambos aspectos, dice Barton, imprescindibles para entender este proceso:

Hay una percepción de que la evolución biológica determina la cultura durante el Pleistoceno y que las influencias culturales predominan desde entonces (incluso hoy). La realidad es que ambas fuerzas han trabajado juntas y fueron tan importantes hace 50,000 años como lo son ahora

Así, analizando 120 mil años de información arqueológica, los especialistas aseguran que la razón más probable para la extinción del Neandertal haya sido, simplemente la hibridación: la mayoría demográfica del Homo sapiens terminó apabullando al Neandertal hasta la dominación genética.

En cuanto a los encuentros sexuales sostenidos entre ambas especies, los científicos consideran seriamente la posibilidad de que una y otra, recíprocamente, se miraran con suficiente fealdad como para ver con recelo una posible relación “interracial”, misma que sería objeto de vergüenza e incluso de exilio. Para Riel-Salvatore este sería el primer momento en la historia de la humanidad en que surgiera la noción de “tabú”.

Sin embargo, las rutas migratorias de humanos y Neandertales se cruzarían eventualmente —especialmente en la zona oeste de Eurasia, el hogar de estos últimos— dando lugar a la susodicha hibridación que, según parece, no tiene nada que ver con la superioridad genética. Al respecto dice Barton:

Además del hecho de que desaparecieron, no hay evidencia de que los Neandertales fueran menos aptos como cazadores-recolectores del Pleistoceno tardío que cualquier otro ancestro humano de la época. Parece que fueron tan capaces como cualquier otro. El legado neandertal vive en nuestro genoma biológico y posiblemente en nuestro conocimiento cultural. Pudo haber otras poblaciones parecidas que se integraron en una especie humana global en el Pleistoceno tardío. Nosotros somos el resultado.

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