*

Un templo taoista en Hong Kong genera controversia por abrazar la alta tecnología y gastarse 13 millones de dólares remozando sus instalaciones para atraer a los fieles

Uno de los templos taoistas más grandes de Hong Kong ha cambiado de piel para recibir el año del conejo con toda una constelación electrónica revisitiendo sus instalaciones.  En vez de encontrar varas de incienso quemando como es la tradición, diferentes deidades electrónicas se encienden y soplan humo artificial como señal de aceptación cuando reciben una ofrenda.

En el salón para rezar se ha remozado el piso con mármol, oro y piedras preciosas y se ha equipado con LEDs y detectores de movimiento infrrarojos. Justo a tiempo para fomentar la abundancia del nuevo año con abundancia, el templo Won Tai Sin se ha gastado 13 millones de dólares en la remodelación high-tech.

Aunque esto parecería una gran cantidad de dinero para la remodelación de un edificio con fines religiosos y de recogimiento, tan sólo en las dos semanas después de año nuevo se espera que el templo reciba más de un millón de visitas y tan sólo en el 2010 recolectó cerca de 10 millones de dólares solamente en donaciones. Controversialmente el templo ha estrenado también una cuota de admisión a la sala de rezos para esta nueva etapa.

Las criticas vienen por el lado de que toda la remodelación obedece a una preponderancia de la parafernalia y del encandilamiento tecnológico sobre los valores taoistas, como una estrategia de negocios. Creando un tipo de parque de atracciones donde antes había un templo. Cubriendo el flujo del innombrable Tao con el humo artificial. Sin embargo es difícil negar que el lugar se ve bastante bien con sus pisos brillantes y sus dioses electrónicos.

[Wall Street Journal]