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«Odisea México»: la experiencia inmersiva que celebra lo mejor del país sin salir de la CDMX

Arte

Por: Carolina De La Torre - 10/16/2025

Con arte, tecnología y tradición, Odisea México se consolida como una exposición permanente que invita a recorrer la riqueza cultural del país a través de los sentidos

Odisea México, el espacio inmersivo ubicado en Plaza Carso, celebra la riqueza cultural y natural del país con una propuesta que combina arte, tecnología y narrativa. En sus 4,000 m², distribuidos en 25 salas, los visitantes pueden recorrer los paisajes, sonidos y sabores que conforman el alma mexicana.

Esta experiencia —que tardó seis años en desarrollarse y en la que participaron más de cien artistas, ingenieros, diseñadores y artesanos mexicanos— es una exposición permanente, pensada para quedarse de forma fija en la Ciudad de México como un punto de encuentro con la identidad nacional. Más que una exposición, es un viaje multisensorial que invita a redescubrir México desde la emoción y la belleza.

Odisea no solo te transporta a cada rincón del país, sino también a esos fragmentos cotidianos que forman parte de nuestra identidad: desde el mariachi de Jalisco hasta las nieves de Michoacán, los tendederos del barrio, los balones que golpean el pavimento o los icónicos churros de Coyoacán. Incluso podrás participar en trivias temáticas para ganar una paleta de hielo michoacana o un churro.

A lo largo del recorrido aparecen escenas tan reconocibles como el Sanborns de los Azulejos, los mercados coloridos o las calles coloniales que se sienten como memorias compartidas. Cada sala sorprende más que la anterior. Es imposible decidir cuál es la favorita: la que recrea un panteón cubierto de flores y velas te sumerge en un mundo onírico; la del bosque de la mariposa monarca envuelve con aromas y proyecciones que simulan un vuelo entre alas naranjas.

Lo más conmovedor es la atención al detalle. La experiencia destaca el valor de las artesanías mexicanas —el bordado, la talavera, las máscaras de madera— y las presenta con una sensibilidad que combina arte, historia y tecnología. Una de las proyecciones más entrañables muestra a mujeres bordando, grabada en el mismo set de Odisea, como homenaje a las manos que tejen la identidad de México.

En la segunda parte del recorrido, los visitantes suben a un carrito interactivo que los lleva por los paisajes de Oaxaca, sus bailes y festividades, hasta las selvas de Yucatán y el interior de un típico mercado mexicano lleno de color y sonido, entre muchas otras cosas como el interior de una de las pinturas de Rufino Tamayo.

Michoacán: el corazón del Día de Muertos

Michoacán se convierte cada año en uno de los escenarios más conmovedores del Día de Muertos. En las comunidades purépechas que rodean el Lago de Pátzcuaro, las familias preparan altares cubiertos de flores, velas, frutas, incienso y pan recién horneado. Al caer la noche, las canoas iluminadas cruzan el lago en un espectáculo que parece suspender el tiempo: música, oraciones y luz acompañan el regreso simbólico de las almas.

Esa imagen —que une devoción, arte y color— ha convertido a Michoacán en un referente internacional de esta tradición que honra la memoria a través de la belleza. Odisea México trae esta atmósfera al corazón de la ciudad para invitar a los visitantes a vivirla desde una nueva perspectiva. En sus salas dedicadas a Michoacán, la experiencia se transforma en un viaje sensorial: el naranja del cempasúchil y el resplandor de las velas se entrelazan para recrear la magia del Día de Muertos.

Entre caminos de pétalos y una ofrenda tradicional, se rinde homenaje al amor que nunca muere, transmitiendo la emoción de esa noche en la que la memoria florece entre la luz.

El recorrido continúa en la Sala de Alebrijes, inspirada en las criaturas fantásticas creadas por el artesano Pedro Linares en la década de 1930. Estas figuras —mezcla de imaginación, misticismo y color— se han convertido en símbolos del tránsito entre mundos y del poder creativo del pueblo mexicano. Dentro del espacio, las luces, proyecciones y esculturas parecen cobrar vida, recordando que la fantasía también es una forma de eternidad.

¿Sabías que Pedro Linares soñó con un bosque lleno de criaturas híbridas que le repetían la palabra “alebrijes”? Al despertar, las recreó en cartón y papel maché, dando origen a estos seres que hoy acompañan a los espíritus en su tránsito y que se reconocen como guías entre lo tangible y lo fantástico.

El Día de Muertos fue inscrito en 2008 por la UNESCO en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por su capacidad de unir comunidades, generaciones y expresiones artísticas. De acuerdo con el INEGI, el 78% de los hogares mexicanos monta un altar cada año, confirmando que la tradición perdura y evoluciona con nuevas formas de expresión.

 Por ello, Odisea México retoma ese espíritu y lo traduce en una propuesta artística y tecnológica que invita a redescubrir nuestras raíces desde la emoción, la belleza y la innovación.

Un homenaje a la vida y la memoria

Odisea México celebra la capacidad del país para transformar el día día en color. Es un homenaje a la diversidad y a la creatividad mexicana, a la forma en que los pueblos se reinventan sin olvidar sus raíces.

Expresar la emoción que se siente al recorrer Odisea es difícil: es maravillarse con lo propio, redescubrir lo cotidiano y sentirse parte de algo más grande. Es un viaje que emociona tanto a quienes visitan México por primera vez como a quienes lo habitan día a día.

Odisea México es, sin duda, una de las experiencias más completas y conmovedoras del país: un recorrido por el alma mexicana que se saborea con todos los sentidos.

Datos Generales

  • Ubicación: Plaza Carso, Lago Zúrich esquina Cervantes Saavedra, colonia Granada, CDMX.
  • Horarios: Lunes a domingo, de 10:00 a 19:30 horas (abren también días festivos)
  • Boletos: Desde $219 MXN en taquilla o en www.odisea-mexico.com

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