Tener una práctica religiosa te hace tener una mente más atenta, contenta, generosa y hasta un mejor sistema inmune
Ciencia
Por: Joaquín C. Bretel - 11/28/2022
Por: Joaquín C. Bretel - 11/28/2022
Los beneficios de la religión han sido estudiados por diferentes investigadores. Uno de los más citados es que la religión provee significado, algo que difícilmente otorga de manera consistente una vida meramente secular, basada en creencias materialistas.
La investigadora Tanya Luhrmann, antropóloga adscrita a la Universidad de Stanforfd, ha publicado un libro recientemente en el que explica que tener una practica religiosa tiene efectos importantes en la cognición y la salud de las personas. De acuerdo con la investigadora, la religión permite:
que atiendas a tu experiencia interna, dejes pensamientos distractores y te enfoques en pensamientos más positivos. Al expresar gratitud, retiras la atención de cosas negativas y la diriges hacia cosas positivas.
Las personas que logran avanzar en su práctica o que tienen suficiente devoción consiguen "atender de manera distinta a sus pensamientos, se sienten más calmados y más amados", según Luhrmann. La religión es además una de las fuerzas más conducentes hacia la autodisciplina, algo de lo cual carece el ser humano contemporáneo, que difícilmente encuentra la motivación sostenida para continuar haciendo algo que no le otorgue un beneficio monetario. Pero hacer algo por dinero o por amor a Dios o a un ser sublime como el Buda o Lao Tsé, tiene efectos muy distintos en la psique. Las personas que tienen mucha fe, sugiere Luhrmann, no le rezan a un dios para obtener algo específico, simplemente confían en él y aceptan todo lo que sucede. Esta actitud puede ser sumamente liberadora y pacificadora. Estas personas, a su vez, dejan de buscar satisfacción en la adquisición de objetos u experiencias externas y se mantienen contentas independientemente de los fenómenos externos.
Luhrmann cita múltiples beneficios de llevar una práctica religiosa. Entre ellos, tiene un impacto en la función inmune. Una razón para esto, teoriza la investigadora, es que la relación con Dios se vuelve una relación íntima, como conversar con un amigo, lo cual redunda en efectos positivos para la salud.
La razón por la cual muchas personas difícilmente conciben una relación con lo invisible, sostiene Luhrmann, es la mentalidad de la Ilustración, basada en lo racional y lo material. Pero para poder cosechar los beneficios de la vida religiosa es necesario concebir algo que no está fácilmente disponible para los sentidos, formar una relación con lo invisible. En este sentido, la religión es un trabajo que requiere de una cierta disciplina, algo que otras personas han llamado una educación de la percepción
Es cierto que Luhrmann no considera que la religión sea "verdadera", pero tampoco cree que deba ser entendida como una creencia falsa. Más bien, se trata de un operación de "creación de la realidad" a través de la fe. Aunque esto puede hacer parecer que en última instancia la religión o los objetos de sus creencias son falsos pues dependen de la fe, en realidad algunas religiones sostienen que la mente misma es lo que antecede al mundo de los fenómenos que experimentamos. El hecho de que la fe pueda ser creadora de experiencias que se viven como reales significa que el mundo está sujeto a los procesos de la fe y no es como lo describen algunos científicos materialistas. El mundo animado o iluminado por la fe es un mundo rico en significado, lo cual contribuye a una vida más sana.
