*

Velma de 'Scooby-Doo' se muestra abiertamente gay: ¿inclusión o estrategia de marketing?

Arte

Por: Valentina Cisniega - 10/06/2022

En nuestra época, la mercantilización de las causas sociales suele disfrazarse de inclusión y tolerancia

Aunque la popular serie Scooby-Doo está dirigida principalmente al público infantil, no falta uno que otro adulto que le presta demasiada atención a las nuevas adaptaciones de las historias de sus personajes, particularmente ahora que varias instancias de la industria del entretenimiento han convertido la nostalgia en una mercancía y un atractivo comercial para ganarse a ciertas audiencias. 

Al igual que la película Lightyear (Angus MacLane, 2022), la cinta Scooby-Doo: Trick of Treat  expone de manera clara y explícita la orientación sexual de uno de sus personajes femeninos por personas de su mismo sexo. Específicamente se trata de Velma, quien en una escena se muestra atraída por otra chica.

Para quienes hemos seguido la historia del cuarteto de amigos que resuelve misterios acompañados de su gran danés, no es novedad que los personajes son conocidos por caer en clichés. Dafne es la chica bonita y popular que es novia de Fred, el chico guapo y masculino. Shaggy es el inadaptado social, desarreglado y torpe, que tiene como mejor amigo a Scooby, su perro, igual de temeroso y distraído que él. Velma es la más inteligente del grupo, despreocupada por su apariencia física y feminidad y muchas veces subestimada por sus propios amigos, algo así como la "nerd" del grupo

El conjunto de estas cuatro personalidades y un can miedoso volvieron un éxito a la serie. Y aunque lo obvio en la narrativa era emparejar a Shaggy con Velma (porque al parecer las relaciones entre hombres y mujeres siempre deben estar determinadas por cuestiones sexo-afectivas), la historia romántica de estos personajes emocionó pocó al público. 

Quizá por eso y por muchas otras señales, el anuncio de que Velma se mostraría como lesbiana en la nueva película ha causado revuelo en redes sociales. Las primeras reacciones del público apuntan a señalar la nueva tendencia en el mundo del entretenimiento de incluir de manera forzada a personajes que forman parte de una minoría socialmente excluida (la llamada "inclusión forzada").

Y aunque es interesante analizar los argumentos que defienden esta postura, lo cierto es que hay un problema más grande detrás de si resulta "forzado" o no visibilizar a estas minorías. 

El cine y todo lo que de él deriva es una industria que responde a los nuevos cánones sociales de la época. Lo políticamente correcto se ha convertido en el estándar de evaluación para que una producción no sea "cancelada" por el publico.

Lamentablemente, esto sólo conduce a la inevitable mercantilización de las causas sociales. Esto se convierte en una estrategia de marketing que pretende vender una narrativa incluyente, progresista y afín a ciertos derechos humanos elementales, cuando en las prácticas laborales y la retribución social quedan mucho a deber. 

Lo lamentable de que el público pueda identificarse y verse representado en estos personajes es que ello los lleva a defender este tipo de producciones pensando en que lo que se quiere "cancelar" es su derecho a existir, cuando en realidad, no puede haber una libertad completa y total en un mundo con relaciones sociales tan desiguales. 

Si mostrar el personaje de Velma como una mujer lesbiana abona a la aceptación de las infancias de su propia identidad, qué bien. Pero más allá de la aparición de un personaje en el cine, la realidad nos dice que aún falta mucho para garantizar que las personas puedan ser libres de vivir y elegir su identidad en temas de género, raza, etnia, etcétera.

Por mucho que queramos ser incluyentes consumiendo productos alineados a los nuevos estándares sociales, es necesario recordar que no hay consumo ético en el capitalismo. Ser críticos con estas estrategias y no con la causa ayudaría a visibilizar los esfuerzos que sí son significativos y que verdaderamente transforman las vidas de las personas. 

La atracción de Velma Dinkley por Coco Diablo puede ser el anuncio que todos esperábamos o sospechábamos, pero mostrar este mensaje al público le ha valido mucha publicidad a una serie que, por lo demás, había pasado desapercibida. 


También en Pijama Surf: Qué es la inclusión forzada y por qué se ha vuelto polémica en la industria del entretenimiento

 
Imagen de portada: YouTube