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Reservas de cielo oscuro: una medida nocturna para evitar la contaminación lumínica

Ecosistemas

Por: Monse Aguilar - 04/14/2022

¿Cuándo fue la última vez que pudiste observar el cielo con estrellas?

El paso de los seres humanos por la Tierra ha tenido un impacto ambiental significativo. Los avances en ciencia y tecnología han beneficiado el desarrollo de las sociedades modernas a costa de un daño irreparable en los ecosistemas. Puesto que nuestro sistema económico y formas de producción ya no son sostenibles, distintos organismos internacionales han comenzado a implementar medidas de protección y preservación del medioambiente. 

Una de las formas de contaminación más comunes es la luz nocturna artificial y los impactos ambientales que derivan de ella, pues se ha comprobado que tiene efectos en los seres humanos y en los ecosistemas nocturnos. La contaminación lumínica ha provocado que los habitantes de ciertas zonas del mundo, sobre todo en las áreas urbanizadas, pierdan la posibilidad de observar los cuerpos celestes nocturnos y ciertos fenómenos astronómicos. 

Además, la generación eléctrica es una de las actividades más contaminantes del planeta. Aunque se pueden utilizar dispositivos que eficientan la energía, como focos ahorradores, lámparas LED, etc., el proceso tiene el mismo impacto. Hemos perdido los cielos oscuros

Por esta razón, diferentes grupos de investigación han emprendido proyectos para construir reservas de cielo oscuro. La intención de estos lugares es generar espacios en el cielo que estén relativamente libres de interferencias de luz artificial. En las investigaciones al respecto se ha encontrado que los cielos oscuros ayudan a la restauración de hábitats naturales que han sido desplazados por el temor de los animales a las luces y el ruido de la generación eléctrica. A esto se suma que la contaminación lumínica afecta las rutinas de descanso de los seres humanos, que sin poder tener una jornada saludable de sueño, pueden desarrollar padecimientos o trastornos relacionados con ansiedad y depresión.

En México existe una de estas reservas y es compartida con Estados Unidos. El Parque Nacional Big Bend en Texas es el área designada entre ambas fronteras para dicho proyecto. Alrededor del mundo existen algunas otras que puedes localizar a través del siguiente mapa:

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Imagen de portada: Nathan Anderson / Unsplash