*

Terror a la mexicana: 10 producciones cinematográficas que enaltecen el género

Arte

Por: Monse Aguilar - 10/28/2021

El cine mexicano de terror del siglo pasado nos regaló estas películas que seguramente harán que más de uno duerma con la luz prendida

No hay mejor fecha para reivindicar el cine de terror mexicano que la víspera de Día de Muertos. Grandes directores como Arturo Ripstein y Carlos Taboada marcaron con sus cintas un estilo particular para llevar el género del terror y el suspenso a la pantalla grande. En esta selección te dejamos 10 de las mejores películas de mediados del siglo XX que se han convertido en referentes para el cine de culto. 

 

El espejo de la bruja (1962), Chano Urueta

Una bruja benévola encanta un espejo mágico para proteger a Elena, su hija adoptiva, de su marido cruel. Cuando el conjuro falla y Eduardo mata a Elena, la bruja jura vengar la muerte utilizando cada elemento profano de lo sobrenatural que puede conjurar.

 

Espiritismo (1962), Benito Alazraki 

María y José son una pareja que, al cumplir 20 años de casados y luego de grandes esfuerzos, logran obtener las escrituras de su casa y sacar adelante a su hijo Rodolfo, joven tan ambicioso como su madre y que tiene en mente un negocio para salir de la pobreza y casarse con su novia. Sus padres empeñan la casa para conseguir una suma de dinero que le permita a su hijo iniciar dicho negocio. Lo que no saben es que, a partir de ese momento, la desgracia caerá sobre ellos.

 

La maldición de La Llorona (1963), Rafael Baledón

Una joven que hereda una mansión descubre que la casa está embrujada por espíritus malignos y brujas que ponen su vida en peligro.

 

Hasta el viento tiene miedo (1968), Carlos Enrique Taboada

La tranquilidad de un internado para señoritas se ve interrumpida por la aparición del fantasma de Andrea, una alumna que se suicidó cinco años atrás.

 

El escapulario (1968), Servando González

Durante la época de la Revolución mexicana, una mujer moribunda manda llamar al joven sacerdote del pueblo y le confiesa que posee un milagroso escapulario que tiene el poder de proteger la vida de su dueño. Antes de morir le cuenta al sacerdote cómo el escapulario salvó la vida de sus hijos, reviviendo cuatro historias cruzadas.

 

El libro de piedra (1969), Carlos Enrique Taboada

A petición del acaudalado Eugenio Ruvalcaba, la institutriz Julia Septién es contratada para hacerse cargo de la educación de la pequeña Silvia, hija de Eugenio y de su difunta esposa. La niña se comporta de manera extraña y dice que juega con Hugo, la estatua de piedra de un niño leyendo un libro que adorna los jardines de la mansión. Lo que al principio parece un simple juego de la imaginación infantil se transforma hasta convertirse en una macabra obsesión.

 

Más negro que la noche (1975), Carlos Enrique Taboada 

Cuando cuatro mujeres se mudan al viejo caserón de su tía recién fallecida, heredado por una de ellas, comienzan a ocurrir cosas muy raras. Voces inquietantes, visiones fantasmales y ruidos extraños las llevan a enfrentarse con los oscuros poderes del mal.

 

Alucarda (1977), Juan L. Moctezuma 

En 1750, la huérfana Justine llega a vivir a un convento y conoce a Alucarda, una extraña joven fascinada con historias de vampiros. Justine entabla una macabra amistad con Alucarda cuando se pincha un dedo y ella bebe su sangre. El confesor cree que ambas están poseídas y las tortura para exorcizarlas. Un médico bienintencionado acusa al sacerdote de matar a Justine y lleva a Alucarda a su casa, dando inicio a una serie de eventos sangrientos.

 

La tía Alejandra (1979), Arturo Ripstein

Una anciana se muda a casa de su sobrino y empiezan a ocurrir extraños sucesos que convierten la vida de una familia feliz en una pesadilla. Esta película es la incursión de Arturo Ripstein en el género del terror, con la actuación de Isabela Corona como la misteriosa pariente.

 

Veneno para las hadas (1986), Carlos Enrique Taboada 

Las historias fantásticas que cuenta la cocinera de su casa despiertan la imaginación de la pequeña Graciela, quien le dice a su amiga Fabiola que es una bruja. Tras una serie de circunstancias fortuitas, Graciela convence a Fabiola de que ella las ha provocado con su magia. La inocencia de estos juegos adquiere un cariz macabro cuando Graciela le pide a Fabiola que la invite al rancho de su familia para preparar un veneno para las hadas.

 


También en Pijama Surf: 7 películas de terror clásicas, poco conocidas y de culto para ver en casa

 

Imagen de portada: Alucarda / Festival de Cine de Morelia