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El hermoso e inquietante comportamiento de una especie de polilla amazónica

Entro lo más diverso y poético de una naturaleza de suyo caleidoscópica, las polillas deben tener un lugar especial. La Gorgone macarea es una especie de polilla (a veces llamada "palomilla" o"mariposa nocturna") que ha desarrollado el hábito alimenticio de beber las lágrimas de aves que se encuentran en la jungla del Amazonas.

Recientemente, la revista National Geographic reportó un avistamiento en este sentido (es muy raro observar dicho comportamiento). No es tan infrecuente que ocurra que las mariposas y las polillas se alimenten de las lágrimas de los cocodrilos y hasta de ciertas especies de mamíferos. Las abejas prefieren las lágrimas saladas de las tortugas. Generalmente, los pájaros son demasiado veloces y sensibles para los insectos, pero en la noche hay ocasiones donde pueden sorprenderlos.

Este bello e impresionante fenómeno fue capturado por el investigador Leandro Moraes del Instituto Nacional de Investigación Amazónica de Manaus. En el video se puede ver cómo la palomilla liba de los ojos de un pájaro Hypocnemoides melanopogon que descansa en una rama. Moraes encontró luego a otra polilla alimentándose de otra ave. Las polillas introducen un apéndice llamado probóscide (similar a una trompa). El truco consiste en quedarse quietas sobre el cuello del ave y utilizar este largo apéndice para obtener su alimento. De otra manera, despertarían al ave.

Los científicos están intrigados sobre por qué las polillas toman estos riesgos al alimentarse de aves. Lamentablemente, este comportamiento simbólicamente hermoso se debe probablemente a la pérdida de su hábitat y a una serie de adaptaciones necesarias para contrarrestar el cambio climático.

Es probable que haya escasez de recursos y las polillas estén reaccionado a esto. Otra alternativa es que las polillas estén buscando obtener proteínas. Se sabe que los fluidos de los animales vertebrados son una buena fuente de proteínas. 

Pero todo es complicado en el Amazonas. Este comportamiento, que parece inofensivo (pues los pájaros no lo sufren) podría ser dañino para otras especies y ser la causa de enfermedades en los ojos de los animales de ganado. Lo que a nosotros nos puede parecer bello, para otros animales es terrible.

Moraes no está seguro de si esto se ha extendido por toda la selva. Lo fascinante, dice, es que este comportamiento sugiere que existen miles de "relaciones ecológicas" desconocidas. Su trabajo es estudiarlas. Y al hacerlo no sólo genera conocimiento sino, al menos en este caso, belleza y asombro.


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Imagen de portada: YouTube