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Calasso nos ofrece en este libro una argumentación sobre el orden de los libros de una biblioteca personal

Contrario a lo que podría pensarse, Cómo ordenar una biblioteca de Roberto Calasso no es exactamente una obra que ofrezca consejos o recomendaciones para remediar el problema en que a veces se convierten los libros que uno adquiere. De hecho, quien se acerque a este libro con dicha expectativa, sin duda quedará defraudado, pues en un par de momentos de su exposición Calasso incluso echa por tierra esa pretensión. Por ejemplo, dice:

[…] el orden de una biblioteca no encontrará nunca –no debería encontrar nunca– una solución. Simplemente porque una biblioteca es un organismo en permanente movimiento. Es terreno volcánico, en el que siempre está pasando algo, aunque no sea perceptible desde el exterior. «En estos ámbitos, todo orden no es sino un estado de inestabilidad sobre el abismo» (Benjamin).

¿Qué sí es Cómo ordenar una biblioteca? En buena medida, el texto se inscribe en la obra general de Calasso. Esto resulta asombroso, pues aun en su brevedad y la especificidad de su tema, recala en una de las inquietudes de su autor: la manera en que algunos libros parecen encontrar su propio destino como si tuvieran voluntad propia, ajena o al menos diferente a la de quienes se encargan de ponerlos en relación (autores, críticos, editores, etcétera). 

No cualquier libro, sino aquellos que contienen lo que Calasso ha llamado la “literatura absoluta” y que tienen que ver con lo sagrado que, expulsado del mundo, pervive en los libros. Este fragmento de La literatura y los dioses, una serie de conferencias que Calasso pronunció en la universidad de Oxford en el año 2000, puede resultar esclarecedor en este sentido:

Se diría que esta, la de aparecer sólo en los libros, se ha vuelto la condición natural de los dioses. Con frecuencia, además, esa aparición tiene lugar en libros no muy consultados. ¿Se trata acaso de un preludio de su extinción? Sólo en apariencia. Porque en el ínterin todas las potencias del culto han emigrado a un solo acto, inmóvil y solitario: el de leer.

En esta obra, la exposición es mucho más asequible y hasta cierto punto puede decirse que se circunscribe al tema que aborda. Hasta cierto punto, pues, como ocurre con el estilo de Calasso, el texto está hilado en fragmentos, con una cierta ligereza en el paso de una aproximación a otra (y, cabe decir, con deliciosas revelaciones sobre esa vida secreta –y sagrada– que corre entre los libros).

¿Por qué leer Cómo ordenar una biblioteca? No por una inquietud demasiado pragmática, ni esperando encontrar respuestas bibliotecológicas precisas, pero sí para mirar bajo otra luz la relación que como lectores tenemos con los libros, y la que ellos tienen entre sí.

 

Cómo ordenar una biblioteca, de Roberto Calasso, fue publicado recientemente por la editorial Anagrama en su colección Nuevos Cuadernos Anagrama (No. 33), en traducción de Edgardo Dobry.

 

Twitter del autor: @juanpablocahz


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Imagen de portada: Stewart Butterfield - Flickr, CC BY 2.0, Wikimedia Commons