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El reflejo de inmersión y los espacios azules son algunas de las formas con las que se explican los efectos positivos del agua

¿Por qué asociamos tanto el agua con la relajación y con la sanación? Esta pregunta ha sido respondida de manera diversa por científicos en tiempos recientes. Una de las más interesantes razones está asociada con el llamado reflejo de inmersión ("dive reflex"), el cual se observa en los mamíferos. Los mamíferos, incluyendo la gran mayoría que no vive en el agua, inmediatamente ajustan su respiración y bajan su ritmo cardiaco al sumergirse en el agua, para optimizar el consumo de oxígeno disponible en el organismo.

Dichas señales fisiológicas activan los estados de digerir y descansar, promoviendo la homeostasis y, con ello, la sanación. Salvo en condiciones de alto estrés, entrar al agua y sumergirse, parece producir inmediatamente esta respuesta. Por ello, numerosos terapeutas e investigadores han advertido que el agua tiene un interesante potencial terapéutico para cosas tan diversas como la ansiedad o una embolia. Esta es una de las formas en las que el agua detona la capacidad inherente del cuerpo humano de relajarse, la cual está ligada a la sanación o reparación celular. 

Un segundo aspecto está ligado con los "espacios azules" (siguiendo la idea de que los espacios verdes son buenos para la salud), un fenómeno conocido en inglés como "blue health" ("salud azul"). Esta línea de investigación sugiere que existen similitudes entre los efectos observados cuando las personas pasan tiempo en la naturaleza, en el bosque o en el campo, o cuando se pasa tiempo cerca de ríos, lagos o mares.

Estudios previos habían mostrado que los espacios verdes reducen la mortalidad y la propensión a ciertas enfermedades, algo que la misma OMS ha aceptado como mecanismos de reducción del estrés. Otras investigaciones han mostrado que pasar tiempo cerca de espacios acuáticos donde no hay "espacios verdes", tiene efectos similares.

Asimismo, se ha sugerido que los espacios verdes son potenciados en su efecto de relajación cuando se añade un cuerpo de agua (¿quizá por ello los campos de golf con lagos o a un lado del mar son tan populares?...). Una de las razones por las cuales los paisajes acuáticos parecen relajarnos es que "simplifican el paisaje visual" y nos presentan una imagen de unidad y continuidad, un flujo rítmico y regular, lo cual parece entonarse con los diferentes sistemas del cuerpo, muchos de los cuales también tienen ciclos  y pueden entenderse como procesos rítmicos.

 


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