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Científicos desarrollan método para detectar microplásticos en órganos y tejidos humanos

Salud

Por: Jimena O. - 08/19/2020

Científicos han desarrollado un método para saber si los microplásticos tienen un impacto negativo en nuestros órganos y tejidos

El año pasado, un equipo de investigadores encabezado por Rolf Halden, científico de la Universidad Estatal de Arizona (Arizona State University), descubrió moléculas de plástico de uso común en el hígado y tejidos grasos de humanos. 

A partir de este hallazgo, los científicos han comenzado a investigar si las partículas de microplásticos pueden ser detectadas si es que han llegado a tejidos más profundos. 

Para conseguirlo, los investigadores tomaron cuarenta y siete muestras de tejidos de pulmones, hígados, bazo y riñones, les inyectaron varios tipos de microplásticos y con una mezcla química probaron si podían detectar el número de fragmentos de microplásticos que lograron penetrar los tejidos. 

A lo largo del estudio se observó que es posible identificar muchos tipos de componentes del plástico, tales como policarbonato (usado para materiales de construcción), polietileno tereftalato (PET, usado para botellas de bebidas) y bisfenol A (BPA, usado para las resinas epoxi). 

El equipo de Halden también ha desarrollado una herramienta virtual que permite a los investigadores estandarizar las mediciones de los microplásticos en los tejidos humanos. Esta herramienta permite convertir el número de microplásticos en unidades de masa y superficie.

Actualmente no existe un método analítico para cuantificar las partículas de microplástico, por lo que esta primera herramienta sienta las bases para comenzar a recolectar datos y procesarlos de manera homogénea ayudando a otras investigaciones parecidas. 

A medida que esta nueva herramienta vaya mejorando y adaptándose a los hallazgos de ésta y otras investigaciones, los científicos tendrán que asegurar que la detección de microplásticos se pueda clasificar dependiendo de dónde provienen las partículas: consumo de alimentos, consumo de agua o por contaminación en el aire. 

Es difícil imaginarnos nuestra vida sin plástico, aun cuando sabemos –porque está demostrado de sobra– que es uno de los materiales que más contaminan nuestro planeta, ya que tarda siglos en degradarse y cuando lo hace, libera diversas toxinas a mantos acuíferos, corrientes marinas y de aire.

Hay estudios que han demostrado que los microplásticos son dañinos para los animales. Pero todavía no existe evidencia suficiente para afirmar si estas partículas dañan los órganos y tejidos de los humanos, ni de qué manera lo hacen. 

La investigación de Halden y sus compañeros fue presentada el 17 de agosto de 2020 en la reunión virtual de la American Chemical Society (Sociedad Americana de Química).  

Sin duda, este nuevo método permitirá a los científicos investigar el impacto que la contaminación por plástico tiene en nuestra salud. 

 

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