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Comienza para Canadá una etapa de “experimento nacional”

Este 17 de octubre fue una fecha histórica para Canadá y en general para el mundo, pues este país se convirtió en el segundo en el mundo en legalizar el consumo de marihuana con fines recreativos, luego de que el gobierno de Uruguay hiciera lo propio en agosto de 2013.

Ya en su campaña, el entonces candidato Justin Trudeau (ahora primer ministro) había propuesto legalizar el consumo recreativo de marihuana, que de cualquier modo ocurre (particularmente entre la población joven) pero que, en un contexto de prohibición, se encuentra en la raíz del tráfico ilegal y otras consecuencias asociadas (extorsiones, homicidios, asociación delictiva, etcétera). 

Ahora, con esta promesa cumplida, comienza para Canadá una etapa de “experimento nacional”, tal y como lo señala The New York Times, pues esta legalización permitirá saber si, en efecto, se trata de una medida capaz de enfrentar los efectos negativos de la prohibición.

Además del consumo recreativo, la nueva legislación permite a una persona portar y trasladar hasta 30g de marihuana y cultivar hasta cuatro plantas en una propiedad, esto último en la mayoría de las provincias del país. Asimismo, la ley considera la comercialización de productos como cigarros, flores frescas o secas de marihuana y aceites extraídos de la planta, pero no otros como mantequilla de maní o café mezclados con marihuana (cuya compra y venta será legal el próximo año).

Por otro lado, cabe mencionar que el uso medicinal de la marihuana fue legalizado en Canadá desde 2001 y diversas encuestas realizadas en los últimos años mostraban una aceptación generalizada y sistemática de la legalización con fines recreativos. De acuerdo con estadísticas oficiales, cerca de 5 millones de canadienses fumaron marihuana en el último año con fines recreativos. En este sentido, la iniciativa puesta en marcha por la administración de Trudeau no es del todo sorpresiva para la sociedad canadiense.

Christopher Katsarov/AP

Prueba de ello es la euforia con que fue recibido el primer día de legalización: personas fumando en las calles, haciendo fila para comprar marihuana en tiendas dedicadas expresamente a esta mercancía y, en general, celebrando en las calles.

Chris Young/The Canadian Press vía AP

Sin duda vale la pena seguir de cerca la iniciativa, sobre todo en cuanto a sus efectos sobre el crimen organizado y la delincuencia asociada con la prohibición, pero asimismo, vale la pena recordar también ciertas líneas del Discurso sobre la servidumbre voluntaria de Étiennne de La Boétie, quien vio en el “embrutecimeinto” de una sociedad un recurso que el poder utiliza para mantener la sujeción:

A este maquiavélico recurso de embrutecer a sus súbditos apeló también Ciro contra los lidios, cuando se apoderó de Sardes su capital, rindió a Creso, su rico rey, y se lo llevó cautivo. Dijéronle un día que los sardenses se habían sublevado. Pronto quedaron sujetos, bajo su mano. Pero no queriendo recurrir al saqueo de tan bella ciudad, ni al mantenimiento de una guarnición numerosa; por medios menos violentos y más seguros consiguió esclavizarles. Estableció burdeles, abrió tabernas, ordenó juegos públicos y destinó premios a cuantos inventasen deleites nuevos. Estas medidas llenaron de tal manera las miras del tirano, que no tuvo ya necesidad de desenvainar otra vez la espada contra los lidios […].

 

Imágenes vía CNN