Elon Musk quiere revitalizar una nueva carrera al espacio, ahora ya no entre Estados Unidos y Rusia, sino entre él y amigos del tech, como Jeff Bezos. Ayer Musk logró exitosamente lanzar el masivo Falcon Heavy, el cual portaba un Tesla Roadtser que fue liberado al espacio con un robot, "Starman", y música de David Bowie. Una especie de gag para extraterrestres.
Este es el primer automóvil en órbita, y tiene un camino proyectado hacia la órbita de Marte; si logra su cometido estará circulando por el espacio indefinidamente atrapado en la órbita. El Falcon Heavy se convierte también en el segundo cohete más poderoso en operación, sólo después de los Saturn V, que llevaron a los astronautas a la Luna en la era Apolo. El cohete ha sido descrito como notablemente fálico.
Musk ha logrado disminuir enormemente los costos de un lanzamiento espacial, llegando en este caso a los 90 millones de dólares. Aunque se trata sobre todo de un stunt de publicidad, se piensa que pronto se podrán ofrecer viajes a parejas a la Luna, incluso a finales de este año.
Según Musk, había un 50% de posibilidades de que el lanzamiento del cohete de su compañía Space X fracasara en el intento. Ahora este Tesla Roadster flota por el cosmos, con la canción "Life on Mars" en las bocinas.