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Estudiando posts que se refieren de manera agresiva a las mujeres y que califican como "abuso en línea", un think tank notó que las mujeres son tan misóginas como los hombres en su comportamiento en línea

Entre los diversos escollos a los que se enfrenta una mujer para encontrar una igualdad de oportunidades y una libre expresión de su propia identidad, uno de los más insidiosos es la internalización de la mirada masculina o la apropiación del lenguaje masculino a su propio discurso. Esto principalmente se da en la percepción objetificante y sobesexualizada del cuerpo femenino, el cual se convierte en un objeto de poder o de humillación.

Un nuevo estudio realizado por el think tank Demos en Twitter mostró que 50% de los posts con un contenido misógino son generados por mujeres. Demos monitoreó esta red social por 3 semanas y encontró más de 200 mil posts agresivos dirigidos a más de 80 mil personas. 

El investigador Alex Krasodomski-Jones señaló que la investigación se enfocó en Twitter por razones de la disponibilidad de la data (Twitter es más generoso en este sentido que Facebook), pero que consideran que este tipo de misoginia existe en todas las redes sociales y es de hecho un gran problema ya que "constituye una experiencia traumática para las mujeres".

El estudio global tuvo la sutileza de distinguir aquellos posts realmente agresivos de aquellos sólo conversacionales y analizó el uso de palabras como "whore" o "slut" (el equivalente en español sería "puta" o "perra").

La BBC agrega a esto que otra investigación hecha en 2014 por la marca Dove notó que de los más de 5 millones de tweets negativos sobre la belleza y la imagen corporal, 80% provenían de mujeres. Esto parece ilustrar la noción de que la mirada masculina ha sido adoptada de una manera competitiva por muchas mujeres, quienes ven la belleza como una competencia dentro de una dinámica de presión social.

Evidentemente esto habla de la necesidad de una reeducación de la autopercepción entre las mujeres, aunque claro que la causa inicial de todo esto no yace en las mismas mujeres sino en la cultura patriarcal que sigue predominando.