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Creer que los infantes pueden contribuir en la vida laboral hasta que son adultos constituye un error continuo

pink-floyd-classroom-smallTodos en algún momento de nuestra vida de estudiantes sentimos estarnos “perdiendo” del mundo real. La continua tendencia global de preparar a los niños mediante la teoría para que una vez adultos se incorporen a la vida laboral y social es un modelo que resulta cada vez más cuestionable. Paradójicamente, una vez adultos enviamos a nuestros hijos a la escuela a aprender mediante un modelo que nosotros mismos alguna vez cuestionamos.

TED, la activa plataforma dedicada a celebrar ideas valiosas, convocó recientemente a destacados niños y adolescentes para compartir su visión sobre el futuro del aprendizaje.

Entre los participantes estuvo la escritora Adora Svitak, de 10 años, quien afirmó que los niños dirigirán en un futuro su aprendizaje y la relación con los profesores será de colega a colega, en una dinámica de acompañamiento mutuo. Por su parte, Thomas Suárez, de 13 años y desarrollador de aplicaciones para iPhone, considera que los principales insumos educativos serán aplicaciones digitales y los niños simplemente aprenderán programando. En cuanto a YingYing Shang, adolescente de 16 años y actual consejero de la ONU, advirtió que los niños no desean un salón de clases carente de “realidad” y que la enseñanza se adaptará a las ideas que los alumnos aporten, no en en aula, sino a partir de acciones en el mundo real.

Curiosamente, todos coincidieron en pronosticar un modelo autodidacta para la futura educación. Además, adviertieron que los intereses de cada niño guiarán su propio camino, con un poco de asesoría y erradicando la dinámica autoridad-alumno que ha prevalecido a lo largo de los años.

La profecía de estos niños se fundamenta en ideas que muchos de nosotros alguna vez compartimos. En este sentido, el ejercicio que TED llevó a cabo es una especie de recordatorio que bien podría traducirse en un inspirador pulso para guiar las reformas educativas que la actualidad nos exige.