Satán y sus acólitos: ilustraciones ocultistas de siglo XVIII
AlterCultura
Por: Luis Alberto Hara - 06/25/2015
Por: Luis Alberto Hara - 06/25/2015
Algo tienen las ilustraciones ocultistas que pueden tenernos cautivados por horas. Las bestias fabulosas de estas imágenes son parte del Compendium rarissimum totius Artis Magicae sistematisatae per celeberrimos Artis hujus Magistros, un libro raro de 1775 que es parte del archivo de la Welcome Library.
El volumen contiene 31 acuarelas del Diablo y sus sirvientes diabólicos, y tres páginas de símbolos rituales de lo oculto. Ante la amenaza “NOLI ME TANGERE” (“No me toques”), surgen todos estos seres imaginarios, cuyos actos remiten simbólicamente, y con cierto hálito moralizante, a los seres humanos. Es fascinante observar los patrones en los dibujos. Todos estos seres tan colmados de transgresiones están formados de símbolos “diabólicos” de la conciencia de ese momento del mundo, que se siguen apareciendo aquí y allá en los distintos mitos que tenemos del infierno.
Los genitales casi siempre expuestos. Nacen serpientes y otro tipo de reptiles de las vaginas monstruosas de las quimeras, sale fuego de los penes, las anomalías biológicas (más de dos pechos, tres cabezas…) abundan, y el fuego está en todas partes. También proliferan las patas de cabra –tan arraigadas ya a la figura del Diablo–, así como los cuernos y los gallos negros. Pero hay algo en este compendio que es altamente atractivo no solo porque las bestias inherentemente lo son, sino porque el libro invita a una larga y fascinante lectura de símbolos ocultistas.
El tomo puede verse como uno de los últimos intentos por parte de los hombres de fe de instigar miedo a los supersticiosos. Después de todo salió en la era de la Ilustración, cuando la razón y la ciencia estaban a punto de cambiar el mundo.