Remueven a funcionario que subía fotos de mujeres sensuales a su Facebook ¿política o moral?
Por: Jimena O. - 05/01/2014
Por: Jimena O. - 05/01/2014
La línea entre perversión y sexualidad ordinaria es marcada por las creencias de cada época. Pero hay algunos temas en los que aparentemente la moralidad es inamovible. En la pederastia el placer del adulto no justifica el daño psicológico inducido a un niño al tener relaciones sexuales con él. ¿Hasta qué punto se trata de moralismo contemporáneo, o de una enfermedad psicólogica seria como la pederastia?
Mientras los dilemas éticos y morales se extenderán, quizá infinitamente, los casos polémicos, que separan la línea entre lo privado y lo público son incesantes. En el estado de Oaxaca, México, caracterizado por un fuerte sindicato de profesores que coopta las calles y abandona las aulas al menor disgusto, un caso peculiar se ha popularizado. Gilberto Sánchez Ortíz duró sólo 22 horas como titular del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO). El gobernador del estado, Gabino Cué, lo destituyó tras la publicación en algunos medios de comunicación de fotografías que el sexagenario publicaba en su cuenta de Facebook. Las imágenes eran de mujeres en poses sugerentes, ropa ajustada, o interior. El educador las adornaba con frases como: "Los nin@s ya exigen clases y los padres ya extrañamos a estas maestras enseñantes. Verdad que si (sic.)"
Lo curioso es que el funcionario también publicaba asiduamente críticas al gobernador y su cercanía con la Sección 22 del sindicato SNTE. El propio Gilberto Sánchez justificó en su Facebook "Me doy grandes banquetes visuales, lo cual es lo usual y propio para las personas de la tercera edad".
La actitud del ex funcionario ¿responde a alguna perversión peligrosa para los niños? ¿Habla de una persona antiética? ¿El mal gusto se traduce en una amenaza para una educación de calidad? Estas preguntas, sobre todo la última, son cruciales para profundizar las diferencias entre moralismo social y la libertad en la vida privada.
¿Se vale que el uso personal de las redes sociales sea juzgado moralmente cuando se evitan prácticas ilegales? Este caso aterriza la bifurcación eterna entre lo aceptable y lo condenable, la búsqueda persiste, y las ideas no cesarán de transformarse con el tiempo.