*

Lecciones de vida tras observar a una niña que experimenta la lluvia por primera vez (VIDEO)

AlterCultura

Por: Pedro Luizao - 02/08/2014

Al experimentar por primera vez la lluvia, esta pequeña nos invita a re-encantar nuestra existencia, recordándonos que todo es risueñamente sagrado.

 ¿Te acuerdas de cuándo eras capaz de maravillarte con miles de pequeñas experiencias? ¿Cuándo tu vida era una secuencia de micro epifanías y el asombro genuino un vehículo de tu existencia? ¿Cuándo un columpio era una nave espacial y ocultarte debajo de tu cama equivalía a visitar un exuberante jardín secreto?

Por alguna razón la mayoría de estas sensaciones forman ahora solo parte de una vasta biblioteca de recuerdos, pero cada vez se hacen menos presentes en el ahora. Lamentablemente, algo sucede con nosotros, con nuestra mente, que en algún momento de la vida comienza a bloquear o diluir esa capacidad de fascinación ante un 'todo' por demás estimulante. Pero por fortuna existen vídeos como este, recordatorios frontales de que absolutamente todo es risueñamente sagrado.

Desde hace un par de días un video ha circulado en la red que, tengo la esperanza, nos remita a este tipo de recuerdos y nos invite no solo a revivirlos, también a cuestionarnos nuestra filosofía de vida y a regresarlos a nuestra cotidianidad. La escena muestra a una pequeña niña asiática experimentando por primera vez la lluvia. La protagonista de este conmovedor ritual comprueba la magia impresa en el acto de ser rítmicamente impactada por cientos de gotas de lluvia, y se maravilla con un fenómeno que para nosotros, los adultos, no solo ha pasado a formar parte de un acervo de eventos cuya percepción hemos automatizado, incluso en muchas ocasiones les rehuimos o lamentamos. 

La escena me recuerda a lo que plantean múltiples personas y corrientes, entre ellos Erik Davis, autor del libro Techgnosis, cuando sugieren la necesidad de re-encantar el mundo. Básicamente se trata de recuperar vínculo con lo que está más allá del plano material, que inevitablemente honramos cuando niños –pero que luego fue sepultada por horas de escuela, cánones culturales, y prejuicios.

Todo es esencialmente sagrado, disfrutable, y si dudas de esto ojalá que este video ayude a desmentirte.