En búsqueda de conectar con su comunidad y contribuir al paisaje urbano, Pizza Amore buscó hace unos meses imprimir su huella en la Ciudad de México con una campaña de arte urbano. Ahora el arte callejero es una noción más o menos conocida que, sin embargo, conserva ese carácter clandestino con que se originó y sigue ejecutándose, ese guiño irreverente que hace lo mismo a quienes, encontrándose con alguna de sus expresiones, lo condenan o lo aprueban, lo excluyen o, como iniciados, lo aceptan y lo hacen parte de su curso cotidiano.
En el interés de encontrar canales de comunicación distintos a los medios tradicionales, donde la publicidad ha sido cooptada por las grandes corporaciones y tiene un carácter impersonal y un poco aburrido, Pizza Amore reconoció que su “concepto callejero” correspondía casi naturalmente con este tipo de expresión artística, por lo cual se combinó con Upper Playground, quien en colaboración con varios artistas callejeros puso en marcha una campaña sui generis para dar a conocer el restaurante, tomando como referencia personajes legendarios como Einstein, Chaplin, Bruce Lee, el Padrino de Marlon Brando, quienes hicieron su aparición en los barrios de la Ciudad de México para degustar una rebanada de pizza, con una simpática o furiosa semblanza.
Paralelamente a la campaña Pizza Amore tomó en cuenta el espacio urbano comunitario realizando acciones en beneficio de las inmediaciones donde se asientan sus restaurantes e implementado medidas que, como el uso de productos biodegradables para limpieza y empaques, tienen un impacto más allá de lo local.
*Contenido cortesía de Pizza Amore. Para más información, sigue este enlace.