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En Pijama Surf festejamos el 110 aniversario de Dennis Garbor, inventor del lenguaje holográfico (el portal a través del cual dios es el recuerdo futuro de un humano)

La holografía, como proyección científica, constituye quizá la analogía más sensible que aluda a la divinidad encarnada por el ser humano. Es como el eco visual del discurso de dios que materializa cualquier expresión universal: una persona, un paraíso… un hot cake.

Hoy celebramos vivamente el 110 aniversario de Dennis Gabor, padre de la holografía, técnica fotomatemática descubierta a finales de la década de los sesenta por este ingeniero eléctrico nacido en Hungría el 5 de junio de 1900. También un gran inventor, Garbor encontró en la holografía a su hijo predilecto y obtuvo en 1971 el Premio Nóbel de Física gracias a este descubrimiento.

Básicamente la holografía consiste en captar la luz emanada por un objeto, material que posteriormente se usa para modelar una replica del mismo. Una vez acuñado este nuevo cuerpo de luz se puede aplicar a él movimiento provocando que aparezca como si aún estuviera presente. Además, el modelo original del objeto, conocido como holograma, se presenta en un plano completamente tridimensional. O, desde una perspectiva metapoética, es una especie de deja vu óptico que va más allá de la naturaleza misma del acto original.

La forma en la que se graba una imagen holográfica hace que en cada parte se encuentra la totalidad del contenido, de esta forma si se divide aún se verá la imagen completa. Esto llevo al físico David Bohm a postular la idea de que el universo es en realidad un superholograma, en el que toda la información existe implicada en cada partícula; el neurocientífico Karl Pribram propone algo similar dentro del cerebro humano y la memoria.

Sr Garbor... Pijama Surf le desea un feliz aniversario!