Ardi, la abreviación de
Ardipithecus ramidus, es el nuevo esqueleto fósil que proviene de África y que se ha logrado colar en la historia del origen de la especie humana. Ardi, con una edad de 4.4 millones de años, es un bípedo que vivió en los bosques más de un millón de años antes de “Lucy", el esqueleto fósil más viejo, hasta el descubrimiento de Ardi, con alrededor de 3.7 millones de años y de la especie
Australopithecus afarensis.
En 1994 un equipo de investigación dirigido por el Dr. Tim White de la Universidad de California, Berkeley; Berhane Asfaw, ex director del Museo Nacional de Etiopía, y Giday WoldeGabriel del
Los Alamos National Laboratory anunciaron el descubrimiento de los primeros fósiles de un ancestro humano nuevo,
el Ardipithecus ramidus.
Los resultados de la investigación se presentaron este jueves 2 de octubre y se publicarán en un número especial de la revista
Science. El estudio revela que nuestros antepasados tuvieron un proceso evolutivo previo no conocido antes y que arroja nueva luz sobre la naturaleza del último ancestro común ente el chimpancés y los humanos. En otras palabras, refuta la noción del “eslabón perdido”.
Ardi, es una hembra adulta que se calcula tenía una altura de 4 pies (1.21cm) y un peso de alrededor 120 libras (54 kilos), alrededor de 30 cm más alta que “Lucy”. Su cerebro es más grande que el de un chimpancé moderno. Tenía la capacidad de subir a los árboles pero ya caminaba erguido en dos pies, si bien de manea no tan eficiente como “Lucy”.
De acuerdo con el Dr. Tim D. White, líder del equipo d investigadores este hallazgo resuelve mucha incertidumbres acerca del momento inicial de la adaptación evolucionaría del humano pero hasta ahora no se ha podido encontrar el fósil que muestre la bifurcación entre el chimpancé y el humano hace aproximadamente seis millones de años.
Vía National Geographic News
Vía The New York Times
La evolución del humano (gráfico The New York Times )