
Convertirse en una joven estrella de futbol es quizá el ensueño más recurrente en la faz del planeta Tierra (al menos entre los niños de sexo masculino). Fama instantánea, dinero, mujeres, y todo eso haciendo lo que más te gusta: sin perder el espíritu lúdico que da origen, en la infancia, al futuro.
El nuevo convidado por los dioses del balón al banquete de los cracks, es Federico Macheda, un italiano de 17 años que juega para el Manchester United.
"Kiko", como le dicen sus compañeros, llegó a los 16 años a los Red Devils proveniente del Lazio. El Man U aprovechó el impedimento en la ley italiana de firmar contratos a menores de 18 años, seduciendo con un cheque a la famila de Macheda, que vivía en la pobreza. Algo similar empleo el Man U para atraer al ahora estrella de el Villareal, Giusseppe Rossi.
Desde un inicio en la divisiones inferiores del United, Macheda probó contar con la especial estrella de los elegidos del gol, marcando en su debut e impresionando con su desempeño.
Este año, el eterno Alex Ferguson lo llamó al primer equipo. Macheda vivió un debut soñado, anotando un gol de antología, el 2-1, que le permitió a su equipo vencer al Everton y continuar en primer lugar de la Premier.
En su siguiente partido, Kiko volvió a entrar de cambio para marcar el tanto definitorio contra el Sunderland.
La prensa inglesa se ha desvivido en elogios, elevando a Macheda como el futuro crack del Teatro de los Sueños de Old Trafford. Los compañeros de Macheda y su experto entrenador se han unido a los complementos, según Sir Alex, Macheda tiene "ese algo especial que distingue a los goleadores".
A sus 17 años, Federico enfrenta el doble peso de la prensa más sensacionalista del mundo, la inglesa, y el de un país en una crisis futbolística hambriento de nuevas estrellas, el país del Calcio, Italia.
Macheda sigue la línea de últimas grandes promesas del futbol, que incluyeron en su momento, a Messi, a Ronaldo, a Aguero, a Benzema, a Pato, entre otros.

Jóvenes estrellas que en ocasiones también han sufrido de los excesos de atención mediática (porque no hay nada tan atractivo para la prensa deportiva como un joven prodigio), como Giovanni Dos Santos o jugadores como Saviola o Cassano que no han logrado afirmar del todo la gran promesa que algún día significaron, en su joven despunte. O los casos de los jugadores brasileños como Ronaldiño que después de una consolidación brillante han cedido a las tentaciones de la noche
jetsetera en la que viven los futbolistas hoy en día.
Queda ver si Macheda puede llenar los botines de jugadores que pasarán a la historia, como El Divino, Roberto Baggio, o El Caballero de la Vecchia Signora, Alessandro Del Piero. Los
tifozzis bien saben que su escuadra necesita un nuevo
fantasista, capaz de llevar a Italia a los altos azules futbolísticos donde pertenece.