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El triunfo de Lula da Silva en Brasil da el giro contundente a la izquierda en gran parte de América Latina

Política

Por: Marijo Bazán - 11/01/2022

Después de una ardua carrera presidencial, Brasil vuelve a votar por la izquierda (aunque no todos los brasileños están conformes)

En las elecciones más reñidas desde el regreso del país a la democracia en 1985, los votantes decidieron traer de vuelta al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Los brasileños le dieron una victoria muy apretada a Lula este domingo 30 de octubre, en una reñida elección presidencial que reveló un rechazo a la política de extrema derecha del titular actual, Jair Bolsonaro. Da Silva recibió el 50.9% de los votos y Bolsonaro el 49.1%, según la autoridad electoral del país.

"Este país necesita paz y unidad; el pueblo brasileño no quiere pelear más", dijo Lula ante sus seguidores en su discurso de victoria en Sao Paulo, donde eufóricos simpatizantes vestidos con el rojo del Partido de los Trabajadores inundaron el centro de la ciudad. "A nadie le interesa vivir en una nación dividida en un estado de guerra permanente".

Lula da Silva, de 77 años y cuyo encarcelamiento en 2018 por un escándalo de corrupción lo dejó fuera de las elecciones de ese año, dejó listo el camino para la victoria del entonces candidato Jair Bolsonaro, lo que llevó a Brasil a cuatro años de política de extrema derecha. La victoria de Lula marca la primera vez desde la vuelta de Brasil a la democracia en que el presidente en ejercicio no logra la reelección. La toma de posesión del nuevo presidente está prevista para el 1 de enero de 2023.

Bolsonaro había liderado durante la primera mitad del conteo y, tan pronto como Da Silva lo rebasó, los autos en las calles del centro de Sao Paulo comenzaron a tocar la bocina. Se podía escuchar a la gente en las calles del barrio de Ipanema de Río de Janeiro gritando: "¡Volvió!". La casa de campaña de Da Silva, en un hotel del centro de Sao Paulo, estalló de alegría sólo hasta se anunció el resultado final, lo que subraya la tensión que fue un sello distintivo de esta carrera.

Sin embargo, los partidarios de Bolsonaro bloquearon las principales carreteras por segundo día consecutivo después de que se dieron a conocer los resultados de la elección, al tiempo que la tensión nacional aumenta ante el silencio del actual presidente.

Treinta y seis horas después de que los resultados oficiales mostraran que había perdido la segunda vuelta presidencial del domingo con sólo 1.8 puntos porcentuales, Bolsonaro aún no reconoce la derrota, lo que genera preocupaciones de que intente impugnar el resultado tras meses de acusar el sistema electoral brasileño de "fraudulento".

La Policía Federal de Carreteras (PRF) informó el martes 1 de noviembre de más de doscientos cincuenta bloqueos totales o parciales de carreteras en al menos veintitrés estados del país, realizados por partidarios de Bolsonaro, mientras que los medios locales dijeron que las protestas frente al principal aeropuerto internacional de Brasil en Sao Paulo retrasaron a los pasajeros y provocaron la cancelación de varios vuelos.

Los manifestantes –que vestían los colores amarillo y verde de la bandera brasileña, que el presidente saliente adoptó como propia– dijeron que no aceptarían el resultado de las elecciones.

"No aceptaremos perder lo que hemos ganado, queremos lo que está escrito en nuestra bandera, 'orden y progreso'. No aceptaremos la situación tal como está", dijo Antoniel Almeida, de 45 años, a la Agence France Presse (AFP) en una protesta en Barra Mansa, Río de Janeiro.

El lunes por la noche, el juez Alexander de Moraes de la Corte Suprema ordenó a la policía dispersar los bloqueos de inmediato, en respuesta a una solicitud de una federación de transporte que se quejaba de que estaba perdiendo clientes.


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Imagen de portada: Twitter