Qatar 2022: La selección de Dinamarca protesta con sus uniformes en contra del país sede
Sociedad
Por: Marijo Bazán - 10/07/2022
Por: Marijo Bazán - 10/07/2022
La marca deportiva Hummel Soport presentó hace unos días los nuevos uniformes para la selección de futbol de Dinamarca. Los jerseys incluyen el diseño de local, visitante y tercero y serán utilizados durante la Copa Mundial de la FIFA de este 2022, a celebrarse en Qatar.
Las prendas resaltan en primer lugar porque tienen diseños monocromáticos únicos, inspirados en la camiseta que usó el equipo que ganó la Eurocopa de 1992. Es bien sabido que Dinamarca ganó el torneo para el que se clasificó solo después de que la entonces Yugoslavia fuera descalificada. Ahora, las tres camisetas de Dinamarca para el Mundial tienen el mismo aspecto tonal en rojo, blanco y negro, respectivamente, con un gráfico sutil y sin ninguna marca que resalte de manera visible.
Sin embargo, lo simbólico de estos nuevos uniformes no sólo queda en la nostalgia por el torneo ganado hace treinta años.
De acuerdo con lo publicado por Hummel Sport a través de sus redes sociales, el diseño también es una protesta contra Qatar y su historial de atropello a los derechos humanos.
¿Qué forma tomó esta peculiar forma de protesta? Se atenuaron todos los detalles de las nuevas camisetas, incluido el logotipo y los icónicos galones que identifican el uniforme danés. La marca explicó que de esta manera buscan ser "menos visibles" en un torneo que le ha costado la vida a miles de personas. Y aunque su apoyo es incondicional para la selección danesa, eso no significa apoyar a Qatar como nación anfitriona.
"Creemos que el deporte debe unir a las personas. Y cuando no es así, queremos fijar una posición", declaró al respecto el CEO de Hummel Sports, Allan Vad Nielsen.
Si bien esto es una iniciativa del patrocinador deportivo de la selección danesa, los directivos y jugadores también se solidarizaron con las declaraciones de la marca.
Estas acciones de protesta pacífica del equipo danés se suman a las críticas severas que ha recibido la FIFA desde 2010, cuando otorgó la sede de la Copa Mundial a Qatar, aun cuando el país árabe dista mucho de ajustarse a los estándares occidentales en materia de respeto a derechos humanos fundamentales como las libertades de expresión, asociación o culto, el respeto a minorías de distinta índole y otras cuestiones afines.
La crisis de derechos humanos que vive la población qatarí ha quedado aún más al descubierto con los preparativos para albergar el Mundial. Aunque todo lo invertido se justifica como una derrama económica para el país, es poco lo que llegará a manos de quienes están sufriendo desplazamiento, trabajo forzado y condiciones precarias de vida.
No cabe duda de que el futbol como entretenimiento es uno de los negocios más lucrativos de nuestra época, al parecer sin que nada ni nadie pueda desestabilizarlo.