El pasado 5 de mayo, un grupo de artistas, diseñadores y arquitectos mexicanos inauguró la exposición Intervención/Intersección, la primera que la galería mexicana MASA presenta en el Rockefeller Center de Nueva York.
Esta exposición parte de la reflexión sobre la historia creativa de México en relación a otros lugares, tiempos y personas. Está conformada por obras funcionales de jóvenes diseñadores, arquitectos y artistas mexicanos, quienes trabajan en conjunto en la Galería MASA, con sede en la Ciudad de México.
Entre las más de 70 obras de arte resalta Saca tus trapos al sol, de Pía Camil. El título de la instalación hace referencia a un dicho mexicano muy popular. "Sacar los trapos al sol" significa hacer públicos los problemas privados de una persona o una familia.
"Sacar los trapos al sol" también es una de las prácticas más cotidianas casi de cualquier familia en el mundo. La ropa se lava y se seca al sol; en un patio, en una azotea, en un balcón. La ropa se hace visible para las personas externas a una familia o un hogar, son extraños quienes observan la ropa de alguien más.
La ropa que usamos es una expresión de quiénes somos, es parte de nuestra identidad. Observando la manera de vestir de una persona podemos hacernos una idea, aunque vaga, de quién es, qué le gusta. La ropa es parte de la primera impresión que tenemos de alguien, y aunque pueda percibirse como algo público, algo que otros ven, también conforma nuestra intimidad. La ropa es nuestra presentación pública, pero también son las prendas que escogemos con cuidado, lo que usamos es lo que nos hace sentir bien, lo que nos brinda comodidad o elegancia. Hay prendas para cada ocasión. Incluso la ropa interior dice algo de nosotros, aunque muchas veces no sea un mensaje para compartir con otros.
La ropa nos protege del frío, nos cuida de la lluvia, nos brinda comodidad. Hay ropa para cada estación, ropa que se convierte en uniforme. La ropa es una necesidad básica. Cada prenda, cada atuendo cuenta una historia pública o íntima, para los demás o para nosotros mismos. La ropa es una manera de transmitir que queremos ser vistos y que, además, queremos ser vistos de cierta manera.
Pía Camil se caracteriza por trabajar con textiles; su obra es un juego entre lo político, lo íntimo y las fronteras que hay entre dos conceptos aparentemente antagónicos. Para la instalación que se muestra en el Rockefeller Center, la Galería MASA lanzó una invitación a los habitantes de la Ciudad de México para donar ropa que tendría como destino una de las obras más conmovedoras de la exposición que hoy se puede visitar gratuitamente en uno de los lugares más icónicos de Nueva York.
La instalación Saca tus trapos al sol reemplaza las 193 banderas que normalmente se roban la atención al entrar al Rockefeller Center, justo donde está la famosa pista de hielo.
Ahora, en lugar de las banderas podemos ver cuerdas formando tendederos en los que cuelgan más de 700 prendas de ropa. La exposición se convierte así en un tendedero comunitario en donde quienes donaron su ropa hacen públicas sus historias, es decir, sacan sus trapos al sol.
Aunque la ropa fue donada en su mayoría por habitantes de la Ciudad de México, también hay ropa de refugiados ucranianos recién llegados a la capital mexicana.
La ropa colgada en el enorme tendedero público está ahí como diciendo "aquí estamos, esto somos, existimos y tenemos historias que contar y merecen ser escuchadas". Definitivamente este es un mensaje con mucha relevancia, en especial en una época en la que la migración, el racismo y la xenofobia se expresan de maneras cada vez más radicales. No es trivial que una instalación de esta magnitud se presente en uno de los lugares más emblemáticos de Nueva York.