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La ola de calor en Canadá y el noroeste de Estados Unidos está rompiendo todos los récords. El pueblo de Lytton se ha convertido en uno de los más calientes del mundo

Canadá está viviendo una ola de calor de una magnitud nunca antes vista. La provincia de British Columbia lleva días superando marcas históricas de calor. Más de cuarenta localidades han roto su máxima de calor en los últimos días. 

Esta zona al noroeste de Canadá es la más caliente del país y en los veranos no son infrecuente los días de calor, pero lo que se está viendo no tiene parangón. Los reportes muestran que la ola de calor ha dejado más cien muertos. Esto se debe, entre otras cosas, a que estos sitios no están equipados con aire acondicionado, pues no era necesario hasta hace poco. 

Particularmente alarmante es lo que ha sucedido en Lytton, un poblado que se encuentra en la misma latitud que Londres y un poco más al norte que Vancouver y que en los últimos días ha registrado temperaturas de 46,6ºC, 47,9ºC y 49,4ºC. Esto sitúa a Lytton entre los lugares más calientes del mundo, aunque hace unos días algunos poblados de Pakistán registraron más de 50ºC. El récord mundial es de 56.7º en Death Valley, California. 

La ola de calor también está afectando a la costa noroeste de Estados Unidos. Por ejemplo, hace unos días la temperatura en Seattle superó el récord histórico hasta el punto de sobrepasar el récord de Miami, y Portland superó la máxima histórica de Houston. 

La razón por la que está zona está enardecida es que el cambio climático no sólo está calentado la superficie de la Tierra sino también la tropósfera, la parte inferior de la atmósfera en la que ocurre lo que generalmente llamamos "el clima". Esto se acentúa en los lugares montañosos, pues el deshielo acelera el calentamiento. Se estima que las áreas montañosas se están calentando hasta un 75% más rápido.

Lytton se encuentra en una zona afectada por el súbito derretimiento de glaciares. Gran parte de la ciudad ha sido evacuada. Los que quedan resisten coordinándose para ayudar a sus vecinos en un estado de emergencia, particularmente a los más viejos, que corren el riesgo de morir ante el calor y la humedad.

La buena noticia es que  se pronostica que la ola de calor remitirá en los próximos días, probablemente a partir del viernes. Sin embargo, el cambio climático no se detendrá tan fácilmente y lo que ocurre en Canadá parece ser apenas un ensayo de lo que vendrá en un futuro cercano.


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Imagen de portada: Lucian Dachman / Unsplash