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El documental sobre fractales de Arthur C. Clarke, musicalizado por David Gilmour de Pink Floyd

Arte

Por: Joaquín C. Bretel - 05/27/2021

El mejor documental sobre los fractales de Mandelbrot ahora con la música de David Gilmour

El descubrimiento de los fractales por parte del matemático francés Benoit Mandelbrot en 1980 fue uno de los grandes momentos de las matemáticas del siglo XX. A la par, más allá de su importancia teórica, fue un momento en el que la belleza y hasta una especie de entendimiento psicodélico de la realidad, se asomaron a las matemáticas. Además de tener diversas aplicaciones, las matemáticas de los fractales sirvieron para estimular la reflexión cosmológica y filosófica.

Los fractales son formas geométricas autosemejantes o autorreferentes que pueden ser magnificadas (incluso a un tamaño mayor que el del universo físico) o divididas y siguen conservando los mismos patrones de la imagen original: como ver en una piedra la forma de la montaña a la que pertenece.

La mejor introducción al maravilloso mundo de los fractales sigue siendo el documental Fractals: The Color of Infinity, de Arthur C. Clarke, uno de los grandes autores de ciencia ficción del siglo XX y también divulgador científico e inventor. Además de la presencia de Clarke, quien nos introduce al mundo de los fractales, el documental cuenta con la presencia de expertos como Stephen Hawking y el mismo Benoit Mandelbrot. Por si esto fuera poco, recientemente se ha dado a conocer una versión de este documental musicalizada por David Gilmour de Pink Floyd, el músico ideal para el soundtrack del mundo psicodélico de los fractales. 

El conjunto de Mandelbrot, señala Clarke, es uno de los más bellos descubrimientos en la historia de las matemáticas, y nos sugiere que vivimos en un universo infinito. Más aún, este descubrimiento se filtra a la experiencia cotidiana: "Una vez que desarrollas el ojo del matemático de fractales, los ves en todas partes, cada cosa que ves está descrita como una referencia de sí misma o de otra cosa". Los fractales han sido llamados "la huella digital de Dios".

El upgrade de la música de Gilmour, cuyo sello puede advertirse en ciertos momentos que recuerdan a "Shine On You Crazy Diamond", hace del documental Fractals: The Color of Infinity, una excelente pieza para estimular la mente, el ojo y el oído, en un viaje sonoro e intelectual de alto calibre.


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