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Poner fin a la deforestación y al tráfico de animales acabaría con las pandemias (ESTUDIO)

Ecosistemas

Por: Jimena O. - 11/08/2020

Las prácticas sostenibles y la prohibición de la deforestación podrían evitar la mayor parte de las pandemias en el futuro

De acuerdo con un reciente informe sobre la biodiversidad mundial, las futuras pandemias podrían evitarse si se pone fin a prácticas insostenibles como la deforestación y el comercio de vida silvestre a escala industrial. El costo de hacerlo se pagaría sobradamente, así sea sólo porque no tendríamos que pasar por otra pandemia.

Millones de personas viven o trabajan en estrecho contacto con animales salvajes que portan enfermedades, y estas industrias no están debidamente reguladas. Por ejemplo, cuanto más gente tala los bosques para la agricultura, más personas se introducen en los hábitats de los animales y entran en contacto regular con la fauna silvestre, gran parte de ella portadora de enfermedades (virus y bacterias).

Controlar el comercio mundial de vida silvestre y reducir el cambio de uso de la tierra costaría entre cuarenta mil y cincuenta y ocho mil millones de dólares al año, según el informe mencionado. Sin duda es demasiado dinero; pero se estima que, desde julio, la pandemia de la covid-19 le ha costado a la economía mundial entre ocho y dieciséis trillones de dólares. 

Antes de la crisis de la covid-19, las pandemias en total costaban un billón de dólares al año, incluyendo los costos de tratamiento y las pérdidas económicas y de productividad.

"Es un retorno económico de la inversión realmente increíblemente eficiente, vamos a ver si podemos hacerlo bien", dice el autor del reporte, Peter Daszak, de EcoHealth Alliance, ubicada en Nueva York.

El informe fue publicado por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

Daszak señala que casi todas las enfermedades pandémicas que se conocen proceden de un animal. Hasta ahora, la explicación más aceptada es que el coronavirus SARS-CoV-2 se originó en una colonia de murciélagos en China. "El VIH surgió de la caza de chimpancés", dice Daszak, y los recientes brotes de ébola se derivaron de la caza de primates silvestres.

Muchas de las prácticas más nocivas están impulsadas por prácticas de consumo que son predominantemente occidentales. La razón principal por la que se están construyendo carreteras en las selvas tropicales de Indonesia es para suministrar aceite de palma. El aceite de palma se utiliza en muchos productos alimenticios, como el pan envasado, el helado y la mantequilla de maní. Y ello sin mencionar la sobreexplotación de la selva y todos los daños que conlleva (por ejemplo, extinción de especies endémicas), para obtener aceite de coco

Otro de los grandes problemas es la venta de animales salvajes como mascotas y alimentos, que sólo se analizan para detectar muy pocas enfermedades. Estados Unidos es el principal país exportador de vida silvestre, mucha de ella ilegal. 

Una enorme parte de la población en China está expuesta a un gran número de enfermedades. Se trata de personas que viven cerca de las cuevas que son hábitats de murciélagos; muchos se refugian en estas cuevas para protegerse de lluvias, muchos cazan y comen murciélagos y también utilizan las heces de los murciélagos como medicina. Todas estas prácticas causan que mucha gente se vuelva un foco de contagio de distintas cepas de coronavirus.

Los estudios de anticuerpos realizados en China sugieren que más de un millón de personas se infectan cada año a través de murciélagos con coronavirus relacionados con el que produjo la actual pandemia. La gran mayoría de estas exposiciones no causan brotes importantes, pero cada una implica un riesgo.

Los mercados de vida silvestre, como el que estuvo implicado en la temprana propagación de covid-19, también son un factor si no están bien regulados. A menudo múltiples especies son alojadas juntas en cuartos cercanos y los dueños de los puestos viven en el lugar con sus familias. 

El informe se presentará en la próxima gran reunión del Convenio sobre la Diversidad Biológica que tendrá lugar en China en 2021, después de haber sido aplazada debido a la pandemia. 

En esta reunión se establecerán los objetivos de protección de la biodiversidad mundial para la próxima década.

 


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Imagen de portada: Dave Herring / Unsplash