El sistema social en el que vivimos tiene numerosas contradicciones, particularmente a nivel político y económico. Pese a que, discursivamente, el ser humano en general puede creer en las ventajas de valores como la libertad, la cooperación, la bondad o la honestidad, en términos prácticos la realidad cotidiana es muy distinta. Todos los días tenemos ejemplos en los que son los valores opuestos los que parecen prevalecer y dirigir esta época.
Lamentablemente, esa es la situación de Scott Warren, un ciudadano común y corriente de Estados Unidos que, sin embargo, incurrió en un crimen al parecer imperdonable en aquella nación: ayudar a los migrantes que cruzan caminando la frontera sur del país.
La historia de Warren comenzó hace poco más de 1 año, en 2018, cuando estaba laborando en las instalaciones de la organización no gubernamental No More Deaths (No Más Muertes), en la que se enroló como voluntario. Ese día de enero, llegaron al edificio dos migrantes centroamericanos que habían estado deambulando por el desierto de Arizona durante 2 días seguidos, sin alimento ni agua y, en ese momento, con los pies llagados.
Warren actuó enseguida y además de darles de comer y beber, les permitió quedarse en el refugio de la organización. Asimismo, llamó a un médico para que corroborara el estado de salud de los migrantes.
Un par de días después, los hombres centroamericanos fueron arrestados por la policía fronteriza de Estados Unidos; y como resultado de ello, Warren también fue aprehendido.
Ahora, Warren enfrenta un proceso judicial federal cuya sentencia podría llegar hasta 20 años de cárcel. El delito que se le imputa es el de conspiración criminal por haber transportado y albergado a migrantes indocumentados.
De acuerdo con los abogados de Warren, este arresto se hizo como represalia a un video difundido por No More Deaths en el que se muestra a oficiales de la policía fronteriza destrozando recipientes de agua y alimento que otros voluntarios habían distribuido en varios puntos del desierto por donde cruzan los migrantes.
El video se viralizó y en general despertó reacciones negativas contra la falta de humanidad de los agentes, que incluso abarca los esfuerzos que hacen organizaciones como No More Deaths.
Hasta ahora no se sabe cuál será el destino judicial de Warren, pero sin duda puede verse que los cargos que se le imputan son desmedidos e injustos. Con todo, al mismo tiempo esto es una muestra clara del tipo de sociedad en que vivimos y de las prioridades que la dirigen.
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