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Una elegante demostración de cultura por parte de los aficionados japoneses

Los aficionados japoneses han probado otra vez ser los más educados, al quedarse a limpiar la basura después de que su selección le ganara a Colombia en su primer partido de la Copa del Mundo Rusia 2018. Además del triunfo, que fue una sorpresa y llenó de alegría a los nipones, los aficionados dieron una clase de elegancia al permanecer en el Mordovia Arena y limpiar las gradas. 

Como suele ocurrir en estos partidos, que son también fiestas del consumo de todo tipo de productos, las gradan quedan llenas de basura. En este caso, algunos conmovidos aficionados colombianos grabaron videos de los japoneses limpiando el estadio. Y, habiendo recibido la lección, algunos se quedaron también a limpiar.

Se tienen también imágenes de fanáticos de Senegal haciendo algo parecido, así que tal vez esta buena costumbre se empieza a diseminar. Ciertamente es mucho mejor que el grito de "puto" que los mexicanos dedican al portero rival, algo que es ya una costosa tradición.

En Occidente asociamos poco al fútbol con Japón, creyendo que no se trata de un deporte popular allí. Sin embargo, aunque quizás no tiene el mismo arrastre de masas que en otros lugares, el fútbol llegó a Japón desde finales del siglo XIX y tuvo un notable éxito, al grado de que, en la actualidad, cuenta con una afición que lo mismo se expresa en los estadios que en la práctica cotidiana del deporte.

Pero eso no es todo. Otra costumbre en estas latitudes del mundo, que podría sorprendernos, es que los japoneses que asisten a un encuentro deportivo están habituados a recoger la basura cuando éste finaliza. Sin duda, esto a muchos nos parecerá asombroso y quizá, incluso, nos cause un poco de vergüenza darnos cuenta de que no es un impulso casi natural, pero para los japoneses es común. En cualquier deporte o evento masivo al que asisten, los japoneses suelen limpiar la basura, y con ello evitan la necesidad de un excesivo servicio de limpieza y se hacen responsables de sus actos. Y en casos como los de un Mundial, también de la basura de los demás.

De ahí que el mundo esté impresionado con el comportamiento de los aficionados de Japón que asistieron al partido que su equipo disputó con la selección de Colombia. No obstante, este comportamiento ya había llamado la atención antes (y quizá más en los países latinoamericanos, donde estamos acostumbrados a dejar las cosas tiradas), desde el Mundial en Brasil pasado cuando, pese a perder, los aficionados japoneses mantuvieron la entereza y se quedaron después del partido a limpiar.

Además, en el 2014 un grupo de japoneses ayudó a limpiar las playas de Acapulco: los nipones bajaron del buque Kashima y realizaron una loable labor.