Un académico de Stanford se dispuso a crear un inmenso banco de sueños
AlterCultura
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 07/20/2015
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 07/20/2015
Aún no hemos llegado a un consenso que explique por qué soñamos cuando dormimos. Hay más de 10 teorías al respecto, todas interesantes, pero lo único en lo que están de acuerdo es en que soñamos porque somos seres inherentemente narrativos; al contarnos historias hacemos sentido del mundo. Y nadie puede vivir sin sentido, diría Jung. Con esto en cuenta han surgido proyectos como el Atlas de los sueños y el Banco de sueños, que pretenden más bien coleccionar sueños para formar mapas que iluminen el camino a una respuesta pero además, ir abriendo brecha para revelar lo fascinante de ese mundo que todos visitamos a diario.
El Banco de los sueños lo creó un doctor de Stanford llamado G. William Domhoff. A lo largo de los años ha coleccionado una vasta biblioteca de sueños y muchos de ellos los ha subido a su sitio, The Dream Bank, para que académicos, científicos y curiosos puedan utilizarlos como base de datos. De hecho, muchos estudios recientes se han servido del sitio para explicar cómo funcionan los sueños.
Lo que hace Domhoff, a diferencia del Atlas de los sueños, no es solo permitir que cualquiera pueda compartir su sueños con el mundo (esa necesidad tan
Su objetivo, dice, “es completamente objetivo y cuantitativo. No parte de asociaciones libres, amplificaciones, interpretaciones simbólicas o cualquier otro material fuera de los reportes mismos de los sueños”. Y es que su empresa ya no necesita que se le agregue nada extra para ser en sí una cámara de maravillas. Sus hallazgos, además, revelan que sí hay tal cosa como un significado de los sueños.
Está, por ejemplo, el diario de un viudo que comenzó a escribir cada sueño en que aparecía su esposa fallecida. La base de datos guarda 3 mil 116 sueños de una mujer que lleva registrándolos desde 1977, y otra mujer, Dorothea, contribuyó con 900 sueños a lo largo de 53 años.
“Los sueños son tan reales”, señala. “que queremos hacer sentido de ellos. No podemos verlos como aleatorios. Pero hay mucho ruido en los sueños”. Para poder incluso comenzar a entrever el significado de los sueños de una persona, Domhoff necesita varios sueños de esa persona (no solo un sueño memorable). “Los sueños”, dice, “son una expresión de los mismos pensamientos o preocupaciones de nuestra vigilia, y por medio de ellos podemos entender algo de nuestro carácter y nuestras tendencias mentales”. En fin, su trabajo es ecuménico y, por más sobrio que pueda parecer, quizás eso es precisamente lo que algo tan alucinado requiere algunas veces.