Do what thou wilt shall be the whole of the law.
En la historia de la humanidad pocos hombres han manejado mejor las artes manipulatorias y la obscenidad mágica como Aleister Crowley. Nacido Edward Alexander Crowley un 12 de octubre de 1875, en Warwickshire, Inglaterra, este personaje, conocido por muchos como "La Gran Bestia" realizó oficios de astrólogo, tarotero, brujo, ocultista y magia ceremonial, actividades que complementó con una admirable destreza en la poesía, el montañismo y el ajedrez.
También considerado como el "último gran mago de occidente", llevó una estrafalaria vida rodeada de una caótica y a la vez lúcida exploración de diversas disciplinas espirituales, utilizando la energía sexual como uno de sus máximos estandartes y generando tanto odio como admiración a lo largo de su sendero. Pero más allá de las opiniones personales acerca de Crowley, parece difícil de disputar el hecho de que su figura terminaría por desdoblarse en uno de los más prominentes e influyentes personajes para el ocultismo occidental del último siglo.
Crowley montó grotescas olas en busca de la emancipación catártica y genuina de su espíritu. Durante este proceso recurrió a mecanismos francamente cuestionables, pero a la vez abrió portales insólitos y compartió sus experiencias: coronó a la sombra del hombre como uno de los máximos catalizadores orientados a la liberación del ser, una vital cópula entre la luz y la oscuridad, dinámica en la que nosotros somos activos observadores, masturbando nuestras propias herejías culturales para encontrar, finalmente, la salida del laberinto, es decir, el centro.
¡Feliz cumpleaños, Aleister Crowley!
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El viaje iniciático que realizó Aleister Crowley en 1900
Aleister Crowley, la Gran Bestia, para presidente de Estados Unidos en el 2012