*

Este es el verdadero origen del término "Halloween", que tiene una profunda conexión con la historia del cristianismo

Halloween tiene sus raíces en el festival de la cosecha gaélico llamado Samhain, que se celebraba hace más de tres mil años en los pueblos celtas de Europa. Esta festividad marcaba el año nuevo celta y ocurría alrededor del 1o de noviembre del calendario actual. Los celtas creían que, durante el Samhain, los espíritus de personas personas fallecidas caminaban por la Tierra mientras viajaban al "más allá".

Con la conquista del territorio celta por el Imperio romano, el Samhain se mezcló con otras festividades. Hacia el siglo VII, el papa Bonifacio IV designó el 1o de noviembre como el Día de Todos los Santos (en homenaje a santos y mártires de la cristiandad). La noche anterior, que era la víspera del Samhain, comenzó a llamarse "Víspera de Todos los Santos", "All Hallow's Eve" en inglés, término que que eventualmente derivó en la palabra "Halloween".

Cabe mencionar que en el siglo XI Odilo, abad de Cluny, dedicó un día especial de oración para todas las almas en el purgatorio, estableciendo el Día de Todos los Santos. Esta tradición fue adoptada ampliamente y, con el tiempo, se convirtió en una parte integral de la celebración de Halloween.

Aunque algunas personas asocian el Halloween con prácticas paganas o satánicas, históricamente ha sido y es una celebración profundamente cristiana. De hecho, el Allhallowtide (Halloween, Día de Todos los Santos y Día de los Fieles Difuntos) es una de las festividades más importantes del año todavía en numerosos países.

A pesar de estas raíces cristianas, algunos creyentes, influenciados por la idea de supuestas conexiones con lo oculto, han evitado celebrar Halloween o han eliminado sus elementos "paganos". Mientras, aquellos que celebran Halloween están, sin saberlo, participando en un festival milenario que honra a los mártires de la fe cristiana.