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Elon Musk podría estar entrando a demasiados k-holes últimamente

Informes recientes han arrojado luz sobre una posible nueva dimensión de la multifacética personalidad de Elon Musk. Un artículo investigativo de Ronan Farrow para The New Yorker se adentra en los rumores que rodean la supuesta inclinación de Musk hacia la ketamina, una droga originalmente utilizada como tranquilizante para caballos pero ahora reconocida por su potencial terapéutico y recreativo.

El artículo de Farrow sugiere que aquellos cercanos a Musk están cada vez más preocupados por su posible automedicación de ketamina con fines recreativos, especialmente dadas sus crecientes responsabilidades y proyectos. Aunque Musk no ha confirmado ni negado su uso de la droga, ha comentado públicamente sobre sus beneficios terapéuticos. En un tuit, afirmó: "La depresión se diagnostica en exceso en Estados Unidos. Por lo que he visto con amigos, tomar ketamina ocasionalmente es una mejor opción".

Anteriormente Musk ya ha sido cuestionado por su uso de marihuana, especialmente después de fumar en un episodio del podcast de Joe Rogan. 

Algunas fuentes, aunque no identificadas, le han indicado a Farrow que el uso de ketamina por parte de Musk podría haber aumentado en los últimos años. Esto ha llevado a especulaciones sobre si la droga podría estar influyendo en algunas de sus decisiones más inconvencionales, particularmente en relación con sus recientes esfuerzos con la plataforma social anteriormente conocida como Twitter.

Amit Anand, investigador de la ketamina, ofrece una perspectiva sobre los efectos de la droga. En cantidades moderadas, puede llevar a un estado de desinhibición. Sin embargo, en dosis más grandes puede causar disociación, una sensación en la que uno se siente desconectado de su entorno, a menudo referida como un "k-hole" en los círculos de drogas recreativas. En estos estados, el tiempo y el espacio se distorsiona y la música se vuelve como una sustancia líquida. 

Es importante señalar que, aunque el pensamiento innovador y la toma de riesgos de Musk siempre han sido características distintivas de su carácter, cualquier influencia potencial de la ketamina en su toma de decisiones podría afectar la percepción que tienen sus socios y seguidores. El caso de Twitter, ahora X, es visto como ejemplo del comportamiento errático de Musk.

En resumen, aunque la relación de Musk con la ketamina sigue siendo incierta, las discusiones al respecto destacan las complejidades de una de las figuras más prominentes del mundo tecnológico. Como siempre, Musk sigue siendo el centro de atención, con el mundo observando atentamente cada uno de sus movimientos.