Caminatas silenciosas: la nueva tendencia de bienestar de TikTok que reivindica una antigua práctica meditativa
Salud
Por: Agatha Capote - 09/25/2023
Por: Agatha Capote - 09/25/2023
En un mundo saturado de estímulos digitales, la búsqueda de la serenidad y la conexión con el entorno se ha convertido en una necesidad imperante. Recientemente, la plataforma TikTok ha servido de escenario para la popularización de una práctica ancestral: la caminata silenciosa. La influencer Mady Maio compartió en TikTok un video sobre cómo una simple caminata de treinta minutos, sin la compañía de música o podcasts, se convirtió en una experiencia reveladora. "Sólo yo, conmigo y mí", dice en algún momento de su video, elocuentemente.
Esta práctica, que se ha viralizado como una nueva tendencia de bienestar, en realidad tiene raíces profundas en la tradición de la meditación y la atención plena. Consiste en caminar en silencio, permitiendo que la mente fluya libremente, sin la distracción de las tecnologías que suelen acompañarnos.
Aunque al principio Maio se mostró reacia, describió cómo los primeros minutos de caos mental dieron paso a un estado de fluidez, una experiencia que muchos describen como meditativa. Esta práctica se alinea con lo que hemos explorado antes sobre la importancia de salir a caminar, una actividad que puede ser vista como una forma de meditación en movimiento, permitiendo una conexión profunda con el entorno y con uno mismo.
La caminata silenciosa no busca la multitarea, sino que invita a los participantes a observar el mundo que los rodea, a sentir cada paso y a permitir que la mente se despeje. Esta práctica recuerda lo que Blaise Pascal planteaba como un desafío para la humanidad: la capacidad de permanecer en silencio y quietud en una habitación. En un artículo previo de Pijama Surf hemos discutido cómo esta "prueba de Pascal" resalta la dificultad que enfrentamos al intentar estar quietos con nuestros pensamientos.
Arielle Lorre, una creadora de contenido en Los Ángeles, opina que aunque hace unas décadas esta práctica no hubiera sido tema de conversación, hoy en día resurge con relevancia debido a nuestra dependencia de los dispositivos electrónicos. La pregunta que surge es: ¿cómo contrarrestamos esa dependencia?
Numerosos estudios han demostrado los beneficios de caminar para la mente y el cuerpo. Por ejemplo, se ha encontrado que caminar tan sólo diez minutos extra al día puede contribuir a una vida más larga. Además, una caminata de treinta minutos en un parque urbano puede reducir el tiempo que las personas dedican a pensamientos negativos.
Lorre, quien practica caminatas silenciosas al menos cuatro veces a la semana, ha experimentado mejoras en su sueño y una sensación de calma y energía constante a lo largo del día desde que adoptó esta práctica.
Sin embargo, para algunas personas, la idea de una caminata silenciosa puede parecer tortuosa. En un estudio de 2014, los participantes preferirían darse una descarga eléctrica antes que sentarse solos con sus pensamientos. Aun así, caminar puede hacer que sea más agradable pasar tiempo con nosotros mismos, permitiendo la reflexión y la ensoñación.
En una sociedad que constantemente nos empuja hacia el futuro, la caminata silenciosa emerge como una respuesta a la necesidad de desacelerar y encontrar satisfacción en el aquí y el ahora, dejando de lado la presión constante de ser productivos. Como menciona David M. Levy, profesor en la Universidad de Washington, necesitamos oportunidades para estar satisfechos con el presente, y qué mejor manera de hacerlo que reconectando con la belleza y la vitalidad del mundo fuera de nuestras pantallas.