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Ante encarecimiento de la vivienda, ciudad autoriza que personas duerman en sus autos

Sociedad

Por: José Robles - 06/28/2022

El precio elevado de las rentas en la ciudad de Salida, Colorado, ha llevado a muchas personas a "vivir" en sus coches; ante tal situación, las autoridades locales pusieron en marcha este programa

Como es sabido, en prácticamente todo el mundo el acceso a la vivienda se ha convertido en un problema social, sobre todo debido a los precios elevados que ahora tiene ya no adquirir una propiedad sino tan sólo rentarla. Especialmente en zonas donde la demanda alcanza apenas para la oferta disponible, los propietarios o administradores de bienes raíces no dudan en probar al mercado y elevar el costo del arrendamiento tanto como se pueda, en detrimento del poder adquisitivo y la calidad de vida de muchas personas.

Frente a esa situación, en la ciudad de Salida, Colorado, en Estados Unidos, las autoridades locales aprobaron recientemente una medida que no está exenta de polémica: ante la falta de una casa donde pasar la noche, permitir que las personas duerman al interior de sus automóviles

La medida forma parte de un programa denominado Espacio Exterior Seguro, o SOS en inglés: Safe Outdoor Space, el cual tiene como propósito facilitar un espacio protegido para personas que pernoctan en sus coches, legal o ilegalmente, en casi todos los casos porque no tienen la posibilidad de pagar una vivienda.

En ese sentido, la población a quien está dirigida la iniciativa son especialmente personas que laboran en restaurantes, guías de rafting (un tipo particular de navegación en ríos más o menos turbulentos, muy popular en dicha ciudad de Colorado) e incluso algunos profesionistas que habitan en la zona.

En el lugar destinado a las personas que dormirán al interior de sus coches se ofrecerán algunos servicios comunitarios extras, tales como duchas y sanitarios y recolección de basura, bajo el acuerdo de que los “residentes” de estos espacios seguros se comprometerán a convivir respetuosamente.

La medida parece indudablemente una solución ingeniosa para la seguridad de ciertas personas (individuos con empleo y con automóvil propio, cabe señalar), pero también corre el riesgo de ser vista como una manera de postergar el enfrentamiento del verdadero problema: el hecho de que miles de personas no tienen acceso al derecho mínimo de contar con un espacio donde vivir.

 

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