El cine de la India es más que una prolífica maquinaria de producción de películas poco realistas en las que generalmente aparecen figuras sobrenaturales, diálogos barrocos, inexplicables voice-overs o súbitas irrupciones de épica coreografía. El cine indio es más que Bollywood, aunque también en Bollywood hay algunas joyas en medio de un mar de bric-à-brac.
Las siguientes cinco películas son una muestra tanto de la calidad cinematográfica -en sentido artístico- que se ha logrado en la India como de la idiosincracia y el temperamento de este país propenso al romanticismo, a la épica y a lo descomunal. La sexta cinta, el Mahabharata de Peter Brooks, aunque no es una película india, es una buena forma de acercarse al imaginario indio, siendo el Mahabarata la historia que está detrás de todas las historias en la India, como lo fue la Ilíada para los griegos. Una épica infilmable, que sin embargo, ha sido filmada cientos de veces de las maneras más diversas e irregulares.
Las tres películas que componen esta trilogía dirigida por Satyajit Ray son casi unánimemente consideradas las más importantes del cine indio, marcando el compás de la época dorada que ocurrió en los años cincuenta del siglo XX. Aunque quizá con resultados dispares, Pather Panchali, Aparajito y Apur Sansar constituyen los referentes del cine indio de autor, de estilo influenciado por el neorrealismo italiano pero dueño de su propia esencia. Las cintas narran la infancia y maduración de Apu en la emblemática región de Bengala. La capacidad de Ray de dominar la totalidad del arte cinematográfico y su sensibilidad contemplativa lo convirtieron en uno de los únicos cineastas indios que han alcanzado fama y admiración mundiales, incluyendo elogios de directores como Scorsese y Kurosawa. Su trilogía, musicalizada en parte por Ravi Shankar y basada en los libros de Bibhutibhusan Banerjee, es considerada una de las mejores obras de la historia del cine.
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El cine indio tiene en Ray a su máximo referente y se podrían elegir otras películas suyas. Escogimos Jalsaghar (El cuarto de la música), en la que se narra la historia de un aristócrata venido a menos, que sólo encuentra placer en la habitación en la que ha celebrado numerosos conciertos a lo largo de los años. La cinta es especialmente valiosa porque cuenta con la aparición de algunos de los músicos más importantes de su época. Ray mismo era un destacado compositor musical, además de escritor, editor y artista gráfico.
Otra de las películas más famosas de la época dorada del cine indio, mejor conocida como Mother India (Madara indiya en hindi). Fue la primera película india en ganar una nominación a los Óscares y es una respuesta a una polémica novela del mismo nombre, de 1927 y escrita por Katherine Mayo. El filme es una afirmación de la cultura india, con abundantes alusiones a la mitología, los valores y la identidad del país después de la independencia de 1947. La película relata la vida de una mujer, Radha, cuya capacidad de autosacrificio es emblemática de algunos de los ideales femeninos de la cultura india. La masiva escala de la producción inauguró una nueva época en el cine indio.
Mughal-E-Azam o El emperador Akbar, otra de las grandes producciones del cine indio, narra la relación amorosa ilegítima entre un príncipe y una bailarina de la corte del emperador Akbar. Los escenarios, el vestuario, la música y la producción en general alcanzaron una escala hasta entonces inédita en la historia del cine indio. Fue la película más vista en la India durante 15 años y el primer filme en blanco y negro coloreado digitalmente. Mucho de lo que se asocia con Bollywood está presente aquí, pero en líneas generales y con un mayor cuidado estético.
Otra de las películas más populares en la historia del cine indio, dirigida por Guru Dutt. La cinta relata las peripecias de un poeta marginado que lucha por salir adelante y recibe ayuda de una amigable prostituta en la época posterior a la independencia. El poeta parece haber muerto y un editor publica uno de sus libros, el cual obtiene éxito. Pero el poeta sólo ha sido internado en un sanatorio por trastornos mentales. El filme le granjeó la fama a Dutt y a sus protagonistas y es uno de los más entrañables en la historia del cine indio, especialmente por su crítica de la sociedad establecida.
Existen muchas versiones del Mahabharata y quizá algunas de mayor calidad o más populares en la India que la de Peter Brook, pero para el público occidental esta es la mejor versión, particularmente como introducción a las historias de este monumental clásico. La película está basada en la obra de teatro de Brook que originalmente duraba 9 horas. La versión para TV tiene una duración de 6 horas y la versión de DVD dura 3 horas, y sin embargo, apenas se cuentan fragmentos de la épica. Brook intentó crear una obra universal y seleccionó actores de todas partes del mundo. El mismo texto se jacta de que "todo lo que se encuentra en el Mahabharata se encuentra en otra parte; lo que no se encuentra en el Mahabharata no se encuentra en ninguna parte". El Mahabharata busca emular y acaso reemplazar al universo, siendo el modelo de toda gran obra de arte.