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Si te gustó la serie 'Gambito de dama' estrenada recientemente en Netflix, muy probablemente amarás estos libros

El ajedrez es, fuera de toda duda, uno de los entretenimientos que más admiración y fascinación han causado a lo largo de la historia humana. También, de las muchas formas de ocio y pasatiempo que el ser humano ha ideado, es una de las más admirables. En una definición que algunos atribuyen a Leibniz y otros a Napoleón, del ajedrez se ha dicho que es demasiado juego para ser considerado ciencia y demasiada ciencia para ser considerada juego.

El ajedrez, en efecto, oscila entre esos dos extremos. Por un lado permite jugar, divertirse, ahuyentar el aburrimiento, ocuparse una vez que las obligaciones han cesado y es posible distraerse un poco. Por el otro, sin embargo, su ejercicio exige concentración e inteligencia, pensamiento estratégico, atención, cálculo, rivalidad honesta y más. Quizá por ello, porque el ajedrez reúne esa combinación de cualidades, resulta tan atractivo para algunos.

A continuación compartimos cinco recomendaciones de libros que dan testimonio del interés vivo que ha despertado el ajedrez en todas las épocas, en este caso, ofrecido a través del prisma de la literatura. Los cinco libros reseñados son como miradores que nos permiten atisbar el vasto panorama del mundo del ajedrez desde perspectivas distintas y con horizontes siempre diversos.

En estos relatos está el juego, sí, pero también las pasiones que despierta, la manera singular en que puede tejerse con la vida de una persona, las reflexiones que suscita, las lindes de la locura a las que se acerca, y más.

 

La defensa, Vladimir Nabokov

Un escritor destacado que, para fortuna de sus lectores, cultivó también el gusto por el ajedrez fue Vladimir Nabokov, ese ruso excéntrico, un poco aristócrata, que transitó por varios países, varios idiomas y también varias literaturas hasta encontrar un estilo propio que lo volvió inconfundible. 

Entre las singularidades de Nabokov –que no fueron pocas– se encontraba su afición por el ajedrez, la cual heredó de su natal Rusia y mantuvo durante toda su vida. Su conocimiento del juego lo llevó a inventar problemas de ajedrez en los que algunos ven un reflejo de su estilo literario: sobrio, elegante y con una sensibilidad estética sumamente delicada. 

Algunos de esos divertimentos Nabokov los reunió en un libro publicado en Estados Unidos en 1969 y ahora sumamente difícil de conseguir, bajo el título de Poemas y problemas pues, en efecto, el escritor hizo acompañar dieciocho problemas de ajedrez con treinta y nueve poemas escritos originalmente en ruso y traducidos por él mismo al inglés, y otros catorce poemas escritos en este último idioma.

Sin embargo, ese no fue el único libro de Nabokov en donde el juego de los jaques y los enroques se hizo presente. Más asequible (y conocida) es su novela La defensa, que en algunas traducciones lleva también el título de La defensa Luzhin, y en la cual el personaje protagónico encuentra en el ajedrez un curioso refugio para las andanadas y decepciones de su existencia. 

Cabe mencionar que, en español, es posible encontrar una traducción de La defensa a cargo del escritor mexicano Sergio Pitol.


Novela de ajedrez, Stefan Zweig

Otro clásico narrativo europeo que tiene como tema central el ajedrez es una novela corta de Stefan Zweig que lleva por título, sencillamente, Novela de ajedrez.

Un poco como su título, el decurso del relato es también sencillo, pero no por ello poco atractivo. Zweig tenía un talento extraordinario para contar historias y este libro no es la excepción.

Grosso modo, la novela cuenta la historia de un campeón de ajedrez un poco zafio que, de viaje a bordo de un trasatlántico, se encuentra con un noble vienés que para su sorpresa es capaz de ponerlo en aprietos en su propio terreno, el tablero de los sesenta y cuatro escaques. 

Esta rivalidad da pie para que B., su oponente inesperado, cuente la peculiar y un tanto trágica historia de cómo adquirió su habilidad.

En español, una de las ediciones más recientes de Novela de ajedrez puede encontrarse en el catálogo de la editorial Acantilado.


Peón aislado. Ensayos sobre ajedrez, Luis Ignacio Helguera

Lejos de la gran corriente de la literatura mexicana (o, para el caso, de cualquier literatura nacional), casi siempre pueden encontrarse algunos nombres aparentemente menores cuya discreción u olvido son a veces inmerecidos, en vista de la calidad indiscutible de su escritura.

Este es el caso de Luis Ignacio Helguera, un escritor no muy conocido cuyo nombre asoma sólo de vez en cuando en algún texto que lo recuerda de paso, sea por su cercanía con figuras célebres de la élite cultural mexicana o por el hecho de ser una rara avis del panteón literario nacional.

Entre otros rasgos singulares, Helguera fue ajedrecista por vocación y por gusto, lo cual, aunado a su inclinación por la literatura y su ánimo melancólico, dio como resultado un talante sumamente adecuado para hacer de él un viñetista muy hábil, capaz de encontrar fácilmente lo esencial de una situación y retratarla con dos o tres trazos de escritura.

Peón aislado. Ensayos sobre ajedrez es un libro editado en 2006 por la Universidad Nacional Autónoma de México que, como su nombre indica, reúne textos de Helguera dedicados al juego. El libro, como su autor, también es un poco extraño, pues en realidad no se trata de un proyecto original de Helguera sino más bien de una edición póstuma con artículos, ensayos, aforismos y otros textos en prosa tomados de aquí y allá por los encargados de la recopilación.

Con todo, esa heterogeneidad juega a su favor, pues en las páginas del tomo es posible encontrar apreciaciones lúcidas, agudas y algunas muy entrañables en torno al ajedrez. Entre otros textos, destacan los que Helguera dedicó al ajedrecista-escritor más seductor de las letras mexicanas: Juan José Arreola, con quien Helguera jugó no pocas tardes de la vida de ambos.


A través del espejo, y lo que Alicia encontró ahí, Lewis Carroll

Si bien la segunda parte de Alicia en el país de las maravillas es también un relato difícil de definir y de clasificar y en el cual tampoco es sencillo ubicar un solo tema (más allá de la fantasía onírica y un tanto estrafalaria), sí es posible decir que parte de su estructura está relacionada directamente con el ajedrez.

En efecto, según consta por un diagrama incluido por el propio Lewis Carroll desde la edición original, la narración de A través del espejo, y lo que Alicia encontró ahí pretende seguir el curso de una partida en donde Alicia es un peón blanco que en once movimientos y contra todo pronóstico logra llegar al extremo del tablero, coronarse y traer consigo la victoria para su bando.

La partida de ajedrez en

Si bien el desarrollo de esta partida ha sido discutido por la crítica especializada, se trata sin duda de un motivo llevado a la literatura de manera ingeniosa y estimulante.


Gambito de reina, Walter Tevis

La serie Gambito de dama, distribuida por Netflix, ha renovado el interés por esta novela publicada originalmente en Estados Unidos en 1983. 

La trama de la narración es la misma que la serie (y, en este sentido, vale la pena elogiar el trabajo de adaptación de los guionistas involucrados): Beth Harmon, una niña prodigio, encuentra por azar su talento en el ajedrez, lo cual le ayuda por un tiempo a paliar algunas dificultades de su vida: su orfandad, su paso de la niñez a la adolescencia, su adicción inadvertida al alcohol y a los tranquilizantes, entre otras.

Como dato anecdótico cabe mencionar que, ya desde el año de publicación de la novela de Tevis, hubo al menos tres planes para adaptarla al cine, uno de los cuales, curiosamente, hubiera sido el debut como director de Heath Ledger y muy probablemente hubiera tenido a Ellen Page en el personaje de Beth Harmon. Este proyecto, de 2008, fue interrumpido por el suicidio de Ledger, ocurrido el mismo año.

Gambito de reina tiene una traducción al español, publicada en 2003 por la editorial Alamut en su colección Marelle.

 

BONUS

Los siguientes son títulos de cuentos o textos sueltos que igualmente siguen la estela del ajedrez, tomándolo como motivo central o como mero pretexto para hablar de algo más. Los incluimos sin reseña porque no son libros en sí mismos, sino parte de otros libros de los autores señalados. En este sentido, algunos de la lista es fácil encontrarlos íntegros en línea.

  • Gambito de caballo, William Faulkner
  • El jugador de ajedrez, Edgar Allan Poe
  • El amo de Moxon, Ambrose Bierce
  • Todos los caballos del rey, Kurt Vonnegut 

 

Esta es por supuesto una lista propositiva, no exhaustiva, cuyo fin es más estimular que concluir. Indudablemente, hay otros libros que escapan a la selección y que acaso están a la espera de ser descubiertos por un entusiasta del ajedrez y sus sorpresas.

 


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Imagen de portada: The Queen’s Gambit (2020), Netflix