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En un rally político en Texas la gente se manfiestó en contra del cierre de la economía y la élite que controla la crisis

Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus en el mundo. Pese a ello, se están generando protestas masivas de descontento civil que podrían incrementar la propagación del virus. Paralelamente a la propagación del virus se disemina toda una cultura viral de especulaciones y teorías de la conspiración que tienen, quizá como en ningún otro momento en la historia reciente, una enorme penetración.

Esto es particularmente cierto entre algunos grupos de la población estadounidense que siguen ideas de ultraderecha y que, en términos generales, culpan a estados extranjeros o a organizaciones secretas de su mismo país de buscar destruir a la sociedad de Estados Unidos.

Una de las voces más conocidas y normalmente agitadas (cuando no simplemente disparatadas) del mundo de la conspiración es Alex Jones, un hombre de Texas, fundador del sitio Infowars, que sostiene que existe un plan global de control mental y supresión de las libertades básicas (como tener escopetas y cosas similares). Actualmente y tras una demanda por parte de los padres de los afectados, Jones está siendo juzgado por difamación al negar la realidad de las muertes en los tiroteos de Sandy Hook, y su misma esposa ha declarado en su contra.

Ayer Jones y miembros del sitio Infowars lideraron un febril rally político de protesta en el que se exigió reabrir y echar a andar la economía. En la protesta se pudieron ver pancartas en las que se culpaba a Bill Gates o a millonarios como George Soros -a los cuales se vincula con el diablo- de orquestar esta crisis para beneficiarse. Otro de los cantos de protesta fue la demanda de despido del doctor Fauci, el principal científico experto en enfermedades infecciosas que ha advertido que sería un gran riesgo terminar con la cuarentena.

La manifestación generó alarma en el público, debido al obvio riesgo de contagio. Otra protesta política ocurrió hace unos días en California. Uno de los problemas que se perfilan en diferentes países para contener el virus seguramente tendrá que ver con movimientos políticos de descontento social. Particularmente en Estados Unidos, esto parece estarse elevando, y además se espera que haya una gran tensión por las próximas elecciones de noviembre, que indudablemente serán el segundo gran evento noticioso del año.