Muere Krzysztof Penderecki, uno de los grandes maestros de la música clásica contemporánea
Arte
Por: Luis Alberto Hara - 03/31/2020
Por: Luis Alberto Hara - 03/31/2020
Este 29 de marzo murió el compositor polaco Krzysztof Penderecki, considerado uno de los compositores más importantes del mundo en las últimas décadas.
La música de Penderecki tuvo varias etapas: en una fase retomó la veta grandilocuente de compositores románticos como Wagner, Mahler y Schumann, experimentó con el avant-garde, pero sobre todo se centró en la música coral, en la música de cámara y en grandes sinfonías de corte religioso. Su carrera saltó a la fama cuando apenas estaba en sus veintes, con la inquietante pieza atonal titulada: Treno a las víctimas de Hiroshima, una composición para cincuenta y dos instrumentos de cuerda frotada.
Su música sirvió de inspiración a artistas como Stanley Kubrick, David Lynch, Radiohead y Aphex Twin, además de ser famosamente adaptada en El exorcista (William Friedkin, 1972). Lynch, quien uso su música en películas como Wild at Heart (1990), Inland Empire (2006) y la serie Twin Peaks (1990-), escribió en Twitter simplemente que había muerto uno de los más grandes compositores de todos los tiempos. Además de Lynch, directores de la talla de Martin Scorsese y Andrzej Wajda usaron su música.
Penderecki, quien fue un hombre profundamente espiritual, cuenta que en su juventud sintió la atracción del movimiento de vanguardia:
El avant-garde daba la ilusión de universalismo. La música de Stockhausen, Nono, Boulez y Cage era para nosotros, jóvenes –orillados a la estética del realismo socialista, el canon oficia de mi país– una liberación... Pero me di cuenta pronto de que esta novedad, esta experimentación y especulación formal, es más destructiva que constructiva; me di cuenta de la cualidad utópica de su tono prometeico.
Al respecto del mismo tema, el maestro polaco fue contundente: "lo que me salvó de la trama formal del avant-garde fue regresar a la tradición".
Esta es la esencia de Penderecki, un compositor digno de los grandes compositores de otros tiempos, quien se mantuvo fiel a una visión sagrada de la música, respetando la poderosa tradición de música culta y a la vez contribuyendo con su propia visión e inconfundible estilo al canon.
Descanse en paz.
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