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Una devastadora confusión

Una desastrosa confusión en una clínica de fertilización in vitro ha dejado a tres parejas en un estado de conmoción y propiciado una serie de demandas. 

La clínica de fertilidad CHA confundió los embriones de tres parejas. Anni y Ashot Manukyan se enteraron hace unos meses de que su hijo había nacido en el vientre de una extraña en Nueva York. La pareja que tuvo a sus hijos -unos gemelos- había ido a la clínica en Los Ángeles en agosto del 2018, el mismo día que ellos.

Un craso error humano, al parecer, confundió las transferencias de embriones de estas dos parejas y una tercera no nombrada. La  pareja que dio a luz a los embriones (que no ha querido dar a conocer sus nombres) llevó a cabo todo el proceso de embarazo y el parto. Desde antes del parto hubo un sobresalto al enterarse de que se trataba de gemelos, lo cual era inesperado, pues no habían planeado esto, luego la extrañeza se exacerbó cuando nacieron dos gemelos que no eran asiáticos (la pareja lo es).

Al analizarlos, los embriones mostraron que uno de los gemelos tenía el ADN de los Manukyan y el otro de otra pareja, cuyo embrión también se confundió ese día. Al reclamar a la clínica, la explicación surgió a la luz.

La pareja que había vivido el proceso de parto se había hecho la idea de tener un hijo, e inició un pleito legal para quedarse con él. Sin embargo, una corte determinó que debían regresarlos a sus padres biológicos. Sobra decir que quedaron desechos. Ahora la clínica ha sido demandada por las tres parejas que han vivido este extraño error, el cual presenta un caso que no podría haberse dado hasta antes de la fertilización in vitro. Hasta que se desarrolló esta técnica, la madre de un hijo siempre era incuestionablemente la mujer que lo parió, pero actualmente esto ya puede ser cuestionado y una corte ha determinado que la madre es la que provee la información genética. Aunque la mayoría de las personas estarían de acuerdo con esta decisión, no deja de presentar ciertos matices y posibles novedades, como podría ser una suerte de maternidad híbrida.