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Médicos erradican el VIH de un paciente en Londres y lo curan del SIDA

Salud

Por: Jimena O. - 03/05/2019

El "paciente de Londres" es la segunda persona en la historia que a través de un trasplante de médula ósea se liberó del VIH

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y el virus que lo provoca, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), son en conjunto una de las enfermedades que más temor provocan en el ser humano. Como sabemos, su efecto suele ser letal, pues al afectar directamente el sistema inmunológico del cuerpo, esta enfermedad suele reducir significativamente tanto la calidad como la esperanza de vida de la persona que la contrae.

Desde que fue detectado en la década de los años 80 del siglo pasado en Estados Unidos, el VIH ha causado millones de muertes en todo el mundo, buena parte de ellas en los países pobres del África subsahariana, y esto a pesar de que su transmisión es relativamente fácil de prevenir, dado que se conocen bien los medios por los cuales se contagia. Asimismo, en este tiempo diversos investigadores han hecho esfuerzos por encontrar una cura a la enfermedad, pues hasta el momento el único remedio ofrecido por la medicina es un tratamiento que controla y retrasa los efectos del virus pero no lo detiene totalmente ni, mucho menos, lo elimina del sistema.

Eso al menos hasta ahora, pues podría ser que por fin la humanidad haya desarrollado un procedimiento para liberarse de este mal. Según fue anunciado hoy, un hombre en Londres es la segunda persona en el planeta en quien se ha podido erradicar la presencia del VIH repitiendo un tratamiento probado con anterioridad.

El caso fue dado a conocer por un equipo médico dirigido por Ravindra Gupta, médico adscrito actualmente a la Universidad de Cambridge pero que al momento de tratar al paciente pertenecía al University College de Londres. 

Por otra parte, el paciente es un hombre de origen británico que contrajo el VIH en 2003 y que en 2012 fue diagnosticado también con un tipo de cáncer sanguíneo conocido como linfoma de Hodgkin. En este contexto y en un momento en que dicho cáncer había avanzado significativamente, el paciente recibió en 2016 un trasplante de médula proveniente de un donador con una rara mutación genética catalogada como CCR5 delta 32, de la que se sabe que ofrece resistencia al VIH.

De inicio el trasplante fue complicado, pues el cuerpo del hombre rechazó las células madre de la médula ósea recibida. Sin embargo, los médicos pudieron sortear la dificultad y durante los 3 años siguientes continuaron trasplantándole dichas células del mismo donador. 

Después de este tiempo, el paciente dejó los medicamentos retrovirales que consumía para mantener a raya al VIH y de acuerdo con análisis recientes, altamente sensibles, en su cuerpo no queda rastro del virus. 

El doctor Gupta declaró al hombre “funcionalmente curado” y “en remisión”, pero también considera que es muy pronto para decir que está totalmente curado del SIDA.

El hombre, cuya identidad no ha sido dada a conocer públicamente, ha comenzado a conocerse como “el paciente de Londres”, un apelativo que hace eco de “el paciente de Berlín”, el caso de Timothy Brown, un estadounidense que en 2007 recibió en dicha ciudad alemana un tratamiento similar al del caso que hoy nos ocupa y que igualmente culminó con la eliminación del VIH de su sistema.

Si dos personas se curaron del SIDA con el mismo tratamiento, ¿esto pronostica una cura general de esta enfermedad que podría aplicarse a todo el mundo? Los médicos son escépticos al respecto pues, de inicio, un trasplante de médula es un procedimiento sumamente costoso, riesgoso y sobre todo complejo. Si ya en un trasplante de este tipo la coincidencia entre donante y receptor suele ser ínfima, encontrar personas que porten la mutación genética en cuestión lo vuelve todavía más improbable. Hasta ahora, esa característica ha sido registrada exclusivamente en personas descendientes de habitantes del norte de Europa.

Como sea, el logro abre una nueva puerta a la investigación de una posible cura para el SIDA. Según el doctor Gupta, entender cómo funciona la mutación genética CCR5 podría derivar en un tratamiento factible para otras personas.