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Investigadores estudian los efectos de las microdosis de psicodélicos, con resultados prometedores

Un grupo de investigadores canadienses acaba de realizar uno de los primeros estudios sobre los efectos de las microdosis de sustancias como el LSD y los "hongos mágicos". Existe una creciente tendencia de personas que usan psicodélicos para mejorar sus vidas de manera cotidiana; dosis que son utilizadas apenas en el umbral, acaso como se usa el café o el té. Todo esto en el marco de un "renacimiento de la medicina psicodélica".

Los investigadores midieron importantes factores de salud mental y bienestar. Encontraron que los microdosificadores obtuvieron puntajes más altos en pruebas clínicas que miden creatividad, apertura mental y sabiduría y que tienen menos actitudes disfuncionales y emociones negativas. Los participantes fueron reclutados en línea y contestaron diferentes cuestionarios (que puedes consultar aquí). La medición de sabiduría que utilizaron los científicos tiene que ver con la capacidad de considerar múltiples perspectivas, aprender de errores, estar en sintonía con las emociones de los demás y sentirse conectado. Notablemente, las personas que toman microdosis de psicodélicos también son menos neuróticas. Si bien estos indicadores no son lo que tradicionalmente se conoce como "inteligencia", la cual se mide de manera arbitraria con el coeficiente intelectual (IQ), consideramos que sabiduría, apertura a lo nuevo, creatividad y baja neurosis proveen una definición más comprensiva de "inteligencia".

Los investigadores concluyen que el uso de microdosis -uno de los "hacks" de moda en Silicon Valley- es altamente prometedor en el terreno de la psiquiatría y del aumento del performance. Sin embargo, como suele ser el caso, queda la interrogante de si las personas que toman psicodélicos tienen de entrada estas cualidades o es la práctica de las microdosis lo que mejora su salud mental. Se ha teorizado antes que sustancias como la ayahuasca y otros psicodélicos podrían propiciar la neurogénesis.