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Videos muestran el lado dulce de la propaganda rusa

Aunque Vladímir Putin parece ser un tipo bastante rudo, pues fue agente de la KGB, es experto en judo y suele ser fotografiado para su calendario anual con el torso desnudo e interactuando con tigres y osos, en realidad tiene un corazón de oro y es especialmente cariñoso con los perros. Claro que es importante saber que Rusia tiene quizás el sistema de propaganda más sofisticado del planeta, como ha mostrado Adam Curtis en sus documentales. Parece ser que estas operaciones fotográficas son vitales para contrarrestar la imagen que tiene Putin, de ser un frío y desalmado dictador. No hay nada como cargar bebés o cachorros para ganarse el afecto del público. 

En el 2010, Putin recibió un adorable cachorro de su contraparte búlgaro y luego le pidió al público que participara para ponerle nombre.

En un momento incómodo -o posiblemente escenificado- su perro japonés Yume, que le fue regalado por el gobierno de Japón, le ladró a una comitiva de periodistas japoneses. Presumiblemente, Putin llevó al perro para probar que lo seguía teniendo.

En el 2017, su contraparte de Turkmenistán siguió la tradición de regalarle un perro a Putin. En esta ocasión, Putin aprovechó para darle al mandatario de Turkmenistán una lección sobre cómo tratar a los perros.

En este video se muestra a Putin interactuando con unos 10 perros diferentes. Pareciera que son parte de su staff de comunicación.

La biografía oficial de Putin dice que actualmente sólo tiene tres perros, pero eso sí, está involucrado en salvar y cuidar a muchos más. El más famoso de ellos es Koni, un labrador negro que le fue regalado por un general ruso.