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¿Siempre llegas tarde a todo? Prueba esta sencilla estrategia para recuperar tu puntualidad perdida

La puntualidad es deber de caballeros, cortesía de reyes, obligación de cortesanos, hábito de gente de valor y costumbre de personas bien educadas.

Luis XVIII

Se trate de una cita con amigos, con nuestra pareja, de trabajo o de algún otro tipo, la puntualidad es uno de los mejores ejemplos de los contratos tácitos que se establecen en la convivencia cotidiana: citarse a una hora hace que todos los involucrados organicen su tiempo y ocupaciones en torno a ese acuerdo. Por eso, cuando alguien incumple con el compromiso, suele considerarse una falta de consideración hacia aquellos que sí respetaron lo dicho.

Si es tu caso y, como se dice, llegas tarde a todos lados, es posible que este sencillo truco que presentaremos a continuación resuelva de una vez por todas tu impuntualidad crónica.

En su blog I’am an Organizing Junkie (algo que puede traducirse como “Soy una adicta a organizar”), Laura Wittmann compartió una estrategia que ella emplea para llegar sin retardo a los encuentros de su día: medir las tareas de su día y la duración de éstas en retroceso y no hacia adelante (como usualmente hacemos casi todos), partiendo de la cita en cuestión.

Si, por ejemplo, debe estar a las 9 de la mañana en una junta de trabajo, procede de este modo:

9:00: junta
8:40: salir de casa, en tanto que llegar al lugar de la cita toma 5 minutos
8:30: tomar las cosas necesarias
8:25: lavarse los dientes
8:00: desayuno
7:30: peinarse y maquillarse
7:00: bañarse y vestirse
6:45: despertar

Cabe acotar que este truco requiere de al menos dos condiciones fundamentales. Una, que la persona sepa con certeza cuánto tiempo tarda en realizar determinada acción (hay quien desayuna en 15 o 10 minutos, por ejemplo). La segunda, que sea posible atender casi exclusivamente cada una de las tareas, sin distracciones (¡ni siquiera revisar Facebook!).

Si mencionamos esto es porque en muchos casos esas son las principales causas de la impuntualidad de una persona: por un lado, la poca conciencia que tiene de su propio tiempo (pensar, por ejemplo, que se baña “rápido”, cuando en realidad sus duchas son demoradas) y, por otro lado, el vicio contemporáneo del multitasking, por el cual creemos que podemos hacer muchas cosas a la vez, cuando en realidad cada una requiere de su propio tiempo.

¿Qué te parece? ¿Crees que con este hack ahora sí llegarás a tiempo a tus citas? No dejes de compartirnos tu opinión en la sección de comentarios de esta nota o en nuestras redes sociales.

 

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